Central nuclear del rocanrol

El grupo local Tronquer ejerció de telonero y sorprendió con una primera canción, 'Papa Blues', en la que la armónica tocada por Ricardo Santamaría (Stupiditos) fue protagonista. Y sin mucho preámbulo, siguieron tocando: «Tenemos que continuar por una cuestión logística». Con la segunda, 'Sugerí', llamó la atención los solos de guitarra de Txetxu Bejano, un clásico de la música riojana que ha formado grupos como Mr. Hyde, Puro Chile y Txetxu's Band. La formación sonó fuerte, con un rocanrol clásico, al estilo ZZTop. Tanto es así que en la canción 'Tocando blues' la referencia al tema 'La Grange' de ZZTop fue tan clara que pareció un tributo. La música fue bastante notable, no así la voz, muy mejorable, sin gracia. O la puesta en escena, muy estática. Pero fue un preludio.

Sex Museum fue otro rollo. Aunque celebrando 40 años sonaron como si acabaran de empezar. Y tal vez lo más honroso: a pesar de la edad siguen luciendo buenas melenas. Eso no lo pueden decir todos los músicos. «Si hemos aguantado hasta ahora es porque nos gusta el jaleo», advirtió el guitarrista Fernando Pardo. El directo fue un maravilloso festival de la guitarra, del rock. «¿Cómo puede ser que unos tíos y una tía como estos no solo no se vengan abajo sino que cada vez le metan más picante al asunto?», se preguntó Pardo, siempre con divertidas y acertadas acotaciones. Y definió a su compañera, la teclista Marta Ruiz, como «una mezcla de tu madre, tu hermana, tu tía y tu hija».

La pista hirvió, subió la temperatura como un horno y todos los espectadores movían la cabeza como afirmando una pregunta inexistente, pero la respuesta era sí. «Esto es una puta central nuclear del rocanrol», definió Pardo con acierto. Y es que fue uno de esos conciertos en los que te dan ganas de beber cerveza sin parar. Tras una hora de intenso y pletórico directo Sex Museum hizo un receso. Continuaron tras otra perla de Pardo, definir al grupo como una mezcla entre Deep Purple y The Beastie Boys. Y lo demostraron con una versión, una de sus últimas canciones, fusionando 'Fight for your right' de The Beastie Boys con el riff de guitarra de 'Smoke on the water' de Deep Purple, que lo cierto e insólito es que se parecen bastante. Así son Sex Museum, disfrutas de su concierto, te reconcilias con el rock, no te sientes tan viejo y encima aprendes.