CUENTACUENTOS

Se abre el telón y da comienzo el primero de los tres capítulos en los que se estructura 'El malvado zorro feroz'. Como en 'Tres padrinos' (John Ford, 1948), un trío de gañanes sin aptitudes para la crianza debe hacerse cargo de encontrar un hogar apropiado para una bebé recién nacida que se ha extraviado de su ruta postal, con la particularidad de que el pequeño grupo lo forman un pato, un conejo y un cerdo. La paternidad sobrevenida, o forzosa, es el tema de fondo del segundo largometraje de Benjamin Renner -debutó con la espléndida 'Ernest y Celestine' junto a Stéphane Aubier y Vincent Patar-, un tema que se repite en el segmento central protagonizado por un zorro sin los colmillos y la astucia suficientes para atemorizar a las gallinas de una granja cercana que, de carambola, acabará convirtiéndose en el referente materno de unos polluelos. La guinda del pastel es 'La Navidad perfecta', donde volvemos a encontrarnos con los protagonistas de un primer cortometraje con el que Renner marcaba el tono dulce con ribetes naives de una película que funde la influencia de los historietistas franco-belgas con el rumor pedagógico de las fábulas de La Fontaine.