Cuchufletes en el Vaticano
El coro del colegio arnedano Delgado Calvete cantó ayer en la basílica de San Pedro | El conjunto escolar cumple uno de los hitos de su carrera y continúa hoy la experiencia cantando en la iglesia de San Cosme y San Damián
Había ayer 136 arnedanos que no estuvieron en el día grande de sus fiestas patronales, que no pudieron ser parte del muro que frenó las intentonas navarras de robo de los santos Cosme y Damián. Son los integrantes del Coro Cuchuflete, del colegio público Antonio Delgado Calvete, y sus familiares que tenían una de las citas más importantes de su vida: cantar en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
«Se oía por toda la Basílica... Ha sonado súper bonito», sonreía tras actuar en la iglesia más grande de la cristiandad el profesor de Música del colegio Álvaro Castillo, co-director del coro junto a Natalia Marín.
Tras meses de gestiones para lograrlo, la de ayer fue una tarde para guardar para un Coro Cuchuflete que acumula decenas de actuaciones, algunas tan recordadas como el pasado diciembre en Disneyland París. «Cuando nos han visto a sus familias tan emocionados y han visto lo grande y majestuoso que es todo, los niños han entendido que cantaban en un lugar especial», señala Castillo.
Tras visitar por la mañana los Museos Vaticanos, la cita era cantar en la misa de las 5 de la tarde. Además, el organista oficial les guió para actuar en otra capilla, la del órgano mayor. «Cuando he empezado a dirigir, se me saltaban las lágrimas... y las familias llorando por ver a sus hijos cantar en la iglesia más grande», contaba feliz Castillo.
En esta experiencia que enriquece la convivencia del Coro, sus integrantes no se han olvidado de las fiestas arnedanas. De hecho, en el viaje en crucero festejaron este jueves el lanzamiento de la 'bomba' y lo primero que ayer interpretaron fue el 'Himno a los Santos de Arnedo', antes de cantar obras religiosas.
Tras su actuación, la tarde especial continuó con la recepción que les dispensó el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la Basílica de San Pedro y Vicario General del Papa para la Ciudad del Vaticano. Después, visitaron el Panteón de Agripa y la Fontana de Trevi. Y en ambos cantaron. «¡La gente nos ha hecho corro, nos han seguido... hasta nos han echado dinero que luego ha ido a la fuente», describía Castillo.
Este viaje les lleva hoy a cantar en la iglesia romana dedicada a San Cosme y San Damián, donde volverán a interpretar el himno a los patronos arnedanos.