Cuatro proyectos artísticos en plena naturaleza

Ayer se llevó a cabo una visita guiada a cargo de Marina Pascual, quien explicó que «el objetivo de este recorrido es acercar a la gente el proceso de creación de las propuestas de 'Arte en la tierra'. El día de la inauguración empieza la degradación de estas obras, al estar en la intemperie. La visita muestra otro aspecto, el trabajo de los artistas en el medio natural que normalmente no se puede ver. Resulta muy enriquecedor comprobar como se transforman ellos mismos y sus proyectos ya que cambian sus ideas en función de cómo evoluciona la obra».

La idea original era mirar al cielo desde la tierra con una intervención utilizando balas de paja, pero no tenían la materia prima porque este año va con retraso esta labor agrícola y todavía no hay pacas de paja. Entonces decidieron cavar en la tierra una zanja para coger la verticalidad desde el suelo. Hay que meterse dentro de la tierra para tener una sensación íntima, sin llegar al agobio porque tiene salida.

De ello se encargan Ariane Patout (artista plástica) y René Müller (ebanista). Llevará un nombre basado en las coordenadas del lugar.

'Dime algo dulce, cariño' supone el trabajo en conjunto de Bibiana Martínez, Toño Naharro y Toni Tomás. Se trata de seis estructuras de hierro, recubiertas de barro en el que se han impreso diferentes formas e imágenes. En su interior tienen varias tienen unas grabadoras con sensores de movimiento para que el público pueda dejar mensajes a la tierra. Son piezas huecas que recuerdan a los respiraderos de los guardaviñas.

Jorge León (interiorista y escenógrafo) da forma estos días a su 'meteorito' que caerá en el campo de Santa Lucía el sábado. Una cúpula de metal y plástico de botellas que aparecerá con algunas sorpresas.

La cuarta propuesta consiste en una instalación que se activará en la inauguración con una 'performance'. Verónica Peña y Héctor Canonge trabajan con cantos rodados para crear un lago que represente La Rioja como lugar inundado de hace millones de años. Imagen surrealista y cercana con ellos como arteria que dará vida a esta obra. Los propios visitantes de ayer pudieron colaborar con Verónica y Héctor llevando piedras para construir este escenario natural en un campo de cereal.