Borrar
'Don Juan', el año pasado en el Círculo Logroñés. :: juan marin
El Círculo Logroñés recupera la tradición teatral de 'Don Juan' por Todos los Santos

El Círculo Logroñés recupera la tradición teatral de 'Don Juan' por Todos los Santos

El Teatro Pobre dará tres funciones del Tenorio de Zorrilla en los salones de la institución centenaria

J. SAINZ

Lunes, 6 de noviembre 2017, 23:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

logroño. Tras el éxito del año pasado, 'Don Juan Tenorio' regresa al Círculo Logroñés con el Teatro Pobre y el propósito de recuperar la tradición de representar el clásico de Zorrilla en Todos los Santos. Los salones del edificio volverán a ser escenario de tres funciones hoy, mañana y pasado mañana (31 de octubre y 1 y 2 de noviembre a las 20 h.).

El montaje fue producido por primera vez el año pasado para conmemorar el centenario de la sede del Círculo y, después de las dos primeras representaciones para las que había sido concebido, hubo que reponer al cabo de un mes dos funciones más a petición popular. También este año se programaron dos veladas en principio y ha habido que añadir una tercera. Y, con todo, ayer apenas quedaban unas pocas localidades para las dos primeras.

LAS FUNCIONES

  • u'Don Juan Tenorio', de José Zorrilla

  • uCompañía Teatro Pobre del IES La Laboral

  • uDirección Fernando Gil Torner

  • uCírculo Logroñés martes 31, miércoles 1 y jueves 2, a las 20 h.

A diferencia de versiones convencionales del Tenorio para teatros y grandes espacios, la del Teatro Pobre tiene la particularidad de estar especialmente adaptada a las reducidas estancias del Círculo Logroñés. Las limitaciones de espacio imponen las lógicas restricciones de aforo (entre 100 y 120 personas), pero también lo singularizan.

Una treintena de actores y actrices del Teatro Pobre, la veterana compañía aficionada procedente del IES La Laboral, y figurantes del IES Batalla de Clavijo y del grupo TECU, representan el drama de salón en salón y rodeados en todo momento por el público, lo que condiciona el espectáculo y lo hace único.

«Una tradición cultural»

No está del todo claro el origen de la tradición de representar el Tenorio en Todos los Santos o víspera de Difuntos, pero las vinculaciones son innegables. Evidentes son los recursos dramáticos de José Zorrilla (1817-1893) en la segunda parte de la obra, con protagonismo de la muerte, todo ello ambientado en un cementerio donde los muertos cobran vida.

La moralina de redención y salvación del alma del pecador arrepentido casaba bien con el peso social de la religión católica en el pasado. También es cierto que la segunda vez que se representó el Tenorio, dieciséis años después de su estreno (en 1844), fue un primero de noviembre. Más recientemente, se atribuye a los actores Rafael Calvo y Antonio Vico haber implantado la costumbre anual.

A diferencia de ciudades como Alcalá de Henares, Sevilla o Valladolid, donde hoy 'Don Juan Tenorio' es cita ineludible con espectáculos multitudinarios, en Logroño hacía mucho tiempo que no ocurría; hasta que dos románticos como Luis Miguel Martínez-Zaporta y Fernando Gil Torner, un poco hartos de ver cómo se instala la costumbre anglosajona de Halloween, se propusieron recuperar una tradición que ellos aprendieron y de la que tomaron parte siendo estudiantes en Madrid y que, como afirma el presidente del Círculo, sí «tiene verdadero arraigo cultural».

Sin ayudas públicas y solo un puñado de patrocinadores privados, el montaje ha sido levantado «a base de muchas voluntades» reunidas para retomar una tradición tan en desuso que corría riesgo de desaparecer para siempre. Gil Torner es el director de «un espectáculo itinerante» que utiliza diferentes localizaciones del edificio como escenarios del drama: así, la cafetería se convierte en hostería, en la escalera tiene lugar la escena de la reja, el salón tertulia es el convento y acoge también la famosa escena del sofá entre Don Juan y Doña Inés y, por último, el otro gran salón recrea el cementerio.

En todos ellos, actores y público, guiados y acomodados por otros personajes, compartirán la experiencia de resucitar al Tenorio: ¡Don Juan! ¡Don Juan! Yo lo imploro de tu hidalga compasión: o arráncame el corazón o ámame, porque te adoro.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios