El cardenal australiano George Pell, condenado por abusar de dos menores

La inculpación de Pell se produjo en las últimas fases de una larga investigación sobre las respuestas institucionales aportadas en Australia a los supuestos abusos sexuales cometidos contra niños, ordenada por el Gobierno en 2012. El cardenal había comparecido en tres ocasiones en el marco de este caso y reconoció ante la comisión de investigación que había «fallado» en su gestión de los curas pedófilos en el estado de Victoria en los años 1970.

El eclesiástico fue ordenado sacerdote en Roma en 1966, antes de regresar a Australia en 1971, donde escaló peldaños de la jerarquía católica. Fue elegido en 2014 por el papa Francisco para arrojar luz y aportar transparencia a las finanzas del Vaticano.

Pell se declaró inocente desde el principio. «Soy inocente de estos cargos, son falsos», señaló a los periodistas en Roma el 29 de junio de 2017, después de que se le imputaran los cargos. Ese mismo mes, el Papa le concedió un periodo de excedencia para que pudiera defenderse tras su imputación.

Pero el Papa apartó el miércoles de su círculo de consejeros más próximos al cardenal George Pell y al chileno Francisco Javier Errázuriz, sospechoso de haber ocultado los actos de un cura pederasta en Chile.

Uno de los dos menores afectados ha fallecido y el otro testificó ante el tribunal mediante vídeoconferencia, sin que se haya dado el nombre de ninguno de ellos.

El cardenal Pell, considerado el 'número tres' del Vaticano, es el primer alto cargo de la curia romana imputado en supuestos delitos de pederastia.