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El público llenó ayer la iglesia parroquial de Arnedillo para disfrutar del dúo de chelistas formado por Aldo Mata y Eduardo González. :: l.r.
Arnedillo suena a historia

Arnedillo suena a historia

El público llenó la iglesia de San Servando y San Germán en la cita más veterana del verano riojano con la música clásica El dúo Tempo de Basso abrió ayer el undécimo Festival ClásicArnedillo

E. PASCUAL

ARNEDILLO.

Domingo, 8 de julio 2018, 00:29

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Aldo Mata y Eduardo González aferran los violonchelos ante el público que llena los bancos y las sillas dispuestas en la iglesia parroquial de San Servando y San Germán. «Ver tocar a un dúo de chelistas de primera categoría es un lujo, son impresionantes en directo», presentó Tomás Garrido al dúo Tempo di Basso al público del Festival ClásicArnedillo.

Ante unas 250 personas de diversas edades y procedencias, fue el inicio en la tarde noche de ayer del festival de música clásica más veterano de los veranos riojanos. Y fue con una formación atípica pero cada vez más presente en los escenarios europeos: dos intérpretes de primer nivel nacional e internacional desarrollaron el concierto 'Música virtuosa para violonchelo escrita por chelistas: de 1700 a 1900' ante un público expectante.

«Aunque todavía desconocido, el dúo es una formación muy bonita de escuchar, un tipo de agrupación que se utilizó en la música de cámara en los siglos XVIII y XIX, lo que se llamaba música de salón, que después se dejó utilizar cuando los gustos cambiaron», describió Tomás Garrido, director del festival, patrocinado por el Ayuntamiento arnedillense y el Gobierno de La Rioja. A finales del XX se recuperó esta formación impulsada por «ser el instrumento más desarrollado en los últimos 50 años, con un nivel técnico perfecto en los intérpretes», según expuso Garrido.

«El dúo de chelistas fue la agrupación que se utilizó en la música de cámara en los siglos XVIII y el XIX»

En su mano, y siempre con las limitaciones del presupuesto, tirando de las amistades y contactos que dan unas vidas dedicadas a la música y de la batuta de Pablo Muro como subdirector del festiva, Garrido está al cargo de definir los carteles del ClásicArnedillo. «Poco a poco, la gente de Arnedillo se va enganchando a la música clásica -describió el alcaldearnedillense, Pedro A. Montalvo-, aunque la mayoría de la gente es aficionada a la calidad del festival y que llega de 100 kilómetros a la redonda a un evento más que consolidado».

En esa organización, el ClásicArnedillo contó ayer en su apertura con dos solistas de primer nivel, que tienen sus siguientes citas en Estados Unidos y que llegaban a la cita desde India o Japón. A la hora de programarlos, la dirección del festival piensa en que las obras encajen con el público de Arnedillo, pero a la vez siempre busca sorprender. «Desde la primera nota atrapa y envuelve, gracias a una música muy directa, virtuosa y asequible», sonreía Tomás Garrido con el undécimo ClásicArnedillo ya puesto en marcha. Ya sonando.

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