El amor en los tiempos del carillón
La Cuadrilla Films adapta la joya teatral de la compañía Sapo inspirada en el reloj del Espolón y estrenada en Escenario Insólito de Actual 2017
La memoria es frágil y, como los relojes viejos, precisa darle cuerda. Esta es una historia de memoria por partida doble: una historia de amor en tiempos de posguerra y una historia de cine que recuerda una joya teatral casi olvidada. La Cuadrilla Films, la firma cinematográfica del realizador riojano Diego Pérez y Álvaro Sainz, va a convertir en película la pequeña pero magnífica obra de teatro que la compañía logroñesa Sapo Producciones compuso para Escenario Insólito de Actual 2017. Entonces solo pudo ser vista por ciento cincuenta personas. Ahora, inmortalizarla en el cine permitirá a todo el mundo entrar en el emocionante secreto de 'El carillón'.
De hecho, en cierto sentido el protagonista de esta historia es el popular reloj del Espolón de Logroño, en la torre que se alza en el centro de la capital riojana y que cada hora hace sonar mediante sus campanas las notas de aquella tonada antigua: 'Ya se van los pastores a la Extremadura, ya se queda la sierra triste y oscura'. Es algo que pertenece al acervo cultural de la ciudad y que, sin embargo, a fuerza de costumbre, termina pasando inadvertido.
A Martín Nalda, en cambio, se le encendió la luz al escucharlo de golpe. Fue como un aldabonazo en su corazón de creador, siempre sensible a los detalles de su tierra y sus gentes: «Andaba buscando un espacio singular para representar algo especial y entonces se me ocurrió». El director de Sapo necesitaba una historia breve que conectase con una localización precisa; era el espíritu de Escenario Insólito, una apartado de microteatro incluido en Actual en 2015.
Con el carillón en mente, escribió el drama de Andrés y María, un maquis antifranquista oculto en el desván de una vivienda y la sirvienta que lo cuida en secreto. De nuevo el amor en los tiempos del cólera. La trama –asesorada por el investigador Jesús Vicente Aguirre y perfectamente verosímil en términos históricos– estaba ambientada a finales de los cuarenta, discurría entre la maquinaria del reloj y las campanas de la torre y, lo que la hacía aún más complicada de representar pero única, estaba milimétricamente sincronizada para que el clímax coincidiese con el momento exacto del toque de la hora. Veintiséis minutos justos de emoción.
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El efecto era piel de gallina y lágrimas incontenibles. Cipriano Lodosa dirigió a los actores: el propio Martín, que guiaba a los espectadores como si fueran visitantes de la torre, Josué Lapeña y María Martínez Losa: «Había tan poco espacio que yo rozaba con la gente», recuerda la actriz. «El sonido de la maquinaria nos marcaba el ritmo de principio a fin», añade él, que en la última escena tenía que desaparecer la vista del público casi por arte de magia. La gente tenía que pellizcarse para bajar a la realidad desde aquel sexto piso tan cerca del cielo.
La adaptación
'Cuando suena el carillón' fue representada en dos ediciones seguidas de Actual pero es una obra tan hermosa y tan poca vista –entre quince y veinte personas por pase– que merecería permanecer indefinidamente. Ahora el cine va a obrar el prodigio. «Fue el propio Martín quien me propuso la idea –cuenta Diego Pérez–. Me encantó y coincido con él en lo bonito que será hacer que mucha más gente pueda vivir esta historia».
Con ese propósito, La Cuadrilla Films toma el testigo de Sapo Producciones. El realizador cuenta con su socio Álvaro Sainz como director de fotografía. «Rodar en un sitio tan pequeño va a ser complicado –comenta este–, pero al mismo tiempo es todo un desafío y un proyecto precioso».
«Será bonito que, gracias al cine, mucha más gente pueda vivir esta historia», afirma el director Diego Pérez
El guion ha sido adaptado por el escritor logroñés Bernardo Sánchez, que ha situado la acción en Logroño en 1952. Los protagonistas volverán a ser María y Josué, a quienes se suman en el reparto dos veteranos: el actor riojano Ricardo Romanos, en un personaje añadido como homenaje al relojero auténtico, y el bilbaíno Ramón Barea, que pondrá voz en off al relato y encarnará el personaje de Andrés hijo, ya mayor, recordando la triste y hermosa historia de sus padres. Y falta por determinar otra actriz más que interpretará a la señora de la casa.
Esa casa será otra localización, pero la mayor parte del rodaje será en el carillón: en el cuarto de la maquinaria y en el piso superior de la torre, donde las campanas. El reloj, de hecho, «es uno de los personajes principales», dice el director: «Es testigo del drama y cuida de los amantes. Queremos jugar con los sonidos de sus engranajes como efecto».
Pérez ha planificado cinco días de grabación en mayo. Será por la noche, con luz natural «para dar esa sensación de nocturnidad y furtividad». Y a la vez, «la estrechez del espacio reforzará la sensación de claustrofobia pero también de intimidad».
Como 'En la trinchera infinita', referencia inevitable, el tiempo quiere detenerse para hacer eterna una historia de amor en este rincón secreto en las entrañas de la memoria. María y Andrés vuelven al carillón.
La Cuadrilla Films, un corto de ficción después de 'El Kala'
La Cuadrilla Films es el sello cinematográfico que el arnedano Diego Pérez y su socio Álvaro Sainz han montado recientemente después de varios años de colaboración y tras un proyecto que el año pasado los llevó a girar por festivales de todo el país y hasta las puertas de los Goya, el cortometraje documental 'El Kala'. Aparte de la publicidad, 'El carillón' es su primer proyecto cinematográfico y será el décimo corto de Pérez (el noveno de ficción). Su presupuesto es de 40.000 euros (diez veces más que 'El Kala', un proyecto autofinanciado). Por el momento cuenta con la financiación del Gobierno de la Rioja y del Ayuntamiento de Logroño (cuyas aportaciones suman 26.000 euros). Para el resto, Pérez confía en que el proyecto despierte el interés de empresas privadas, a las que llama a participar y recuerda las ventajas de la Ley de Mecenazgo (se les reintegra el 120% de la inversión). Los plazos que maneja pasan por tener el corto terminado a finales de junio y poder presentarlo a los festivales de otoño (como Valladolid y Gijón), previo estreno en septiembre en Logroño.
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