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Las restricciones dejan sin agua a las fuentes la localidad de Menasalbas que bebían de los agotados embalses del Torcón :: Alberto Ferreras
Sin agua, no hay dinero

Sin agua, no hay dinero

Menasalbas pasa de exportar 40 camiones de ganado cada mes a tan solo 10, y ve cómo la sequía estrangula su economíaEsta localidad toledana tuvo que restringir el suministro de agua para uso ganadero hace más de tres meses, y hace dos semanas, el humano

JAVIER DE IRUARRIZAGA

MENASALBAS (TOLEDO).

Domingo, 26 de noviembre 2017, 23:23

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Desde principios de noviembre la población de Menasalbas carece de agua entre las nueve de la noche y las nueve de la mañana. El ayuntamiento de la localidad no riega los jardines públicos y sus fuentes están secas, a la espera de unas precipitaciones que les puedan devolver a la vida. Sin embargo, lo más grave para este municipio toledano es lo que está pasando con la ganadería, principal actividad y motor económico de su comarca. La producción en este área ha bajado en un 75% desde que hace tres meses se impusieran cortes de agua para uso agrícola y ganadero ante la precaria situación hídrica.

La medida restrictiva se tomó el 15 de agosto, de acuerdo con el resto de las autoridades de la Mancomunidad de Municipios Cabeza del Torcón. Afectó a un total de 90.000 cabezas de ganado, según sus cooperativas. «Nuestra esperanza era que lloviera, pero desde entonces no ha sucedido y se ha hecho urgente adoptar nuevas medidas», dice Marina García, alcaldesa de Menasalbas, que pertenece a la mancomunidad.

CIFRAS

  • Unos 132 litros por persona

  • El Instituto Nacional de Estadística afirma en su última encuesta sobre el suministro de agua que el consumo de agua de los hogares españoles fue de 132 litros por habitante y día.

  • Reparto del consumo

  • El 73% del uso de agua en una casa se lo lleva el baño, según la Fundación Aquae La ducha (34%), el inodoro (21%) y el lavabo (18%) se reparten esta parte del consumo. El 19% del agua se usa en la cocina y un 8% para otros consumos.

  • Sequía

  • La reserva hidráulica española se sitúa en el 37,25% de su capacidad Los embalses almacenan 20.873 hectómetros cúbicos, unos 6.000 menos que en 2016.

Esta localidad de casi 2.800 habitantes, situada a 40 kilómetros al suroeste de Toledo, ha construido su economía en base a la exportación de vacuno para carne, principalmente hacia Emiratos Árabes Unidos y Egipto, entre otros. Sin embargo, la severa sequía que padece está repercutiendo de manera dramática en sus negocios con esos compradores. Antes de los cortes, la ciudad exportaba alrededor de 40 camiones mensuales de ganado vacuno. Hoy, tras la limitación al consumo, son sólo diez son los camiones que alcanzan a salir. Esto se traduce en un descenso de entre 1.000 y 1.200 cabezas de ganado exportadas al mes, exclusivamente por carencia de agua.

En este escenario, los ganaderos han hecho saber al ayuntamiento que los animales beben mucho, más aún en verano, en un rango de 70 y 80 litros de agua diarios. Ahora, si se les raciona el suministro, la carne se hidrata menos y por ende es de peor calidad. «No llega a ser todo lo buena que era con anterioridad. Menasalbas se ha hecho una reputación no sólo dentro de la comarca, de Castilla-La Mancha, también a nivel internacional por su carne de ternera. Con la sequía estamos poniendo eso en riesgo», reflexiona la alcaldesa, quien señala que «sin ayuda, estos pueblos se quedan desiertos». «Si hundimos la economía de la ganadería, las industrias cárnicas y mataderos, no nos queda nada. Somos una comarca condenada a la desertización y a la muerte», lamenta.

«Cada año llueve menos»

Como la situación no ha mejorado desde agosto, a principios de noviembre el ayuntamiento tuvo que tomar medidas más drásticas. «Ante la gravedad de la situación se hizo urgente empezar con los cortes de agua para la población, poniendo un límite de 200 litros diarios por persona», indica la regidora.

«El problema es que cada año llueve menos», señala Gregorio Fernández, empleado a cargo de servicios del ayuntamiento. «Esto genera, además, un tremendo problema por las averías. Al estar vacías, las cañerías cogen aire, y cuando se da el agua nuevo la presión destruye las más debilitadas», explica.

El funcionario destaca el hecho de que la presa que abastece a la ciudad se encuentra en niveles críticos. Casi vacía, como el depósito de agua de la ciudad, lo que obliga a cortar el suministro al menos doce horas diarias para poder abastecer a todos. «El agua va por caída libre, sin motor alguno. Eso significa que si no hiciéramos restricciones, la mitad de la población no tendría nunca agua». Por eso, explica, han tenido que cortar los riegos, vaciar las fuentes y tratar de concienciar a la gente para que use responsablemente el recurso.

Ante el temor de que esta situación se siga repitiendo de año a año, la mancomunidad busca nuevas soluciones. «Esperamos que llueva antes de Navidad. De no ser así, pienso solicitar al gobierno central una reunión para que nos tengan en cuenta en los presupuesto del próximo año», dice la alcaldesa. Considera necesario invertir en infraestructura para la ampliación del embalse de la zona, que como se ha visto, no da abasto.

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