Festival Actual 2024

Actual Ojete mamarracho o fiera Tulsa

Actual y Ojete son dos conceptos que quedarán estrechamente unidos después de anoche. La segunda y última velada multitudinaria del festival riojano en el Escenario Unir (Palacio de Deportes) congregó a casi cuatro mil personas que agotaron las localidades en tiempo récord para disfrutar del espectáculo mamarracho de Carlos Areces y Aníbal Gómez. Fue el colofón gamberro y estrambótico a un concierto serio y de alto nivel con la despedida de El Columpio Asesino y una nueva demostración de los granadinos Lori Meyers de por qué son uno de los grupos indie pop más atractivos y solventes.

Afortunadamente Actual todavía se reconoce en los márgenes. Al otro lado del río, en el mismo escenario de Bodegas Franco-Españolas que años atrás supo descubrir la magnífica voz de Nina y la clase de Morgan o el temperamento incontenible de Aurora & The Betrayers, Tulsa dio a media tarde el que seguramente termine siendo uno de los mejores conciertos de la presente edición. Auténtico, arriesgado e irrepetible.

La guipuzcoana Miren Iza es una fiera herida que se revuelve en la selva de la música con un estilo sofisticado, letras poéticas que cantan al dolor –¿acaso hay otra cosa tan real?–, un sonido independiente –mejor que indie– que huye de lo más comercial como de los cazadores de trofeos y un directo sin concesiones. En el siempre complicado Vermú de Actual podía haber sonreído y haber hecho 'más festival', pero en lugar de eso prefirió ser quien es, Tulsa; de un trago y a palo seco.

A palos, precisamente, marcando el compás a bastonazos contra la tarima, comenzó una actuación basada en su nuevo disco, 'Amadora', abriendo con temas tan brillantes como 'Santamártir'. No son amables historias tan intensas como 'Amor o transferencia', 'Tacones lejanos' o 'Autorretrato'; no son para todos los gustos 'Gran fuerza domadora', 'Los amantes del puente' o 'Cuando venga el león'; y desde luego no son discutibles 'Oda al amor efímero', 'Melocotón' o 'Centauros'. Y es que, o lo tomas o lo dejas, Tulsa se proclama y se alza indómita, combativa y libre de ataduras: 'Yo no soy Penélope'.

Antes, la sesión Vermú había deparado la grata sorpresa de Norwen. Entre el pop anglosajón y el folk americano, el riojano Alberto Ortiz ha tomado la carretera que le lleva a un proyecto personal al que está llegando desde los temas de su epe de presentación, 'The starting line', y su próximo disco grande.

Composiciones propias como 'Oh, life', la más conocida de su creciente y cuidado repertorio, 'To keep my soul', 'Show me the way' o 'Inside', y versiones como 'Hero', de Family of the Year, la que modestamente confiesa su favorita y más definitoria, hilvanaron un buen concierto arropado por el público local.

Aunque este jueves, 'La estrella' –el tema con que cerró Tulsa– venía de otro planeta. 'No quiero hacer historia, nadie se va a acordar de mí', canta Miren, pero Logroño sí debería recordar a esta artista que ya ha hecho su tercer bolo en Actual y se ha ganado el derecho a repetir las veces que ella quiera.

Sin embargo, será la madrugada cabaretera de Ojete Calor lo que quede para los anales de la historia, valga la falsa redundancia. Todo eso está muy bien, pero Actual se rompe por vía rectal en una nueva recaída de su viejo trastorno bipolar.

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