La segunda juventud de Ponce

El maestro de Chiva ha desorejado a tres toros en plazas de Primera Categoría. Es su mejor dato desde la temporada 2009. Y en estos cosos de máxima responsabilidad ha a cortado 12 orejas a 24 toros, un promedio de 0,50 por animal lidiado, lo que le convierte en el quinto torero que más orejas ha cortado. Ha abierto dos veces la Puerta de los Cónsules de Nîmes. Nunca en todo el Siglo XXI lo había logrado en dos ocasiones en una misma temporada, con lo que también se ha convertido en el matador que más orejas ha cortado en la plaza de Nîmes en todo el 2015. Además, tras sus dos actuaciones en las Corridas Generales ha alcanzado la cifra de 61 paseíllos en Bilbao. Es el torero que más ha toreado en Bilbao desde Cástor Jaureguibeitia Ibarra 'Cocherito de Bilbao', que a comienzos del Siglo XX toreó 83 corridas y 28 novilladas. En este punto conviene recordar que desde el año 2001 ha puntuado 10 temporadas en Vista Alegre. En la parte negativa destaca que no corta un apéndice en La Maestranza desde hace ocho años, encadenando 24 toros sin puntuar. Es la peor racha de su carrera en una plaza de primera categoría en España en los últimos años.

En cuanto a plazas de segunda, ha desorejado diez toros en estos cosos, lo que supone su mejor registro desde el 2009. Ha cortado al menos un trofeo en el 90% de las corridas que ha toreado y la media de orejas por toro lidiado es del 0,78. Fue declarado triunfador de la feria de La Magdalena de Castellón tras dos años fuera del serial y ha salido a hombros en el 55% de las corridas que ha toreado en estas plazas. Puso fin a una racha de dos años consecutivos indultando un toro en cualquier plaza. Su mejor registro actual son cuatro años consecutivos entre 2003 y 2006. Desde que comenzó el siglo XXI, Enrique Ponce siempre ha cortado, al menos, un rabo. Este año lo logró en la plaza de Utrera (3ª Categoría).

Enrique Ponce tuvo que dar por terminada su temporada tras la feria de la Vendimia de Nîmes, donde sufrió una rotura de fibras en el abductor derecho. Aquella lesión le impidió regresar al coso de La Ribera de Logroño, el único de segunda categoría del mundo del que no ha logrado salir a hombros.