Dime qué partido de fútbol vas a ver y te diré qué ''pintxo'' tomar

Cuatro hosteleros de Eibar, Vitoria, Bilbao y San Sebastián nos cuentan cómo se vive el ambiente gastronómico-futbolero en los derbis vascos.

Quién no ha estado en un bar viviendo un partido con alta intensidad? ¿Quién no ha comentado una jugada con una persona que 30 segundos antes era desconocida? ¿Quién no se ha dejado llevar por la emoción y ha gritado o llorado en público? Esas pequeñas cosas son las que han convertido la hostelería en un pequeño refugio para el fútbol, que gracias a LaLigaTV Bar – la licencia con la que cuentan los hosteleros para emitir fútbol en sus locales – disfruta de todos los partidos de cada jornada. Incluso en el último año, con la pandemia presente en nuestras vidas, los bares han sido, cuando han podido y manteniendo todas las medidas de seguridad, los lugares donde disfrutar esa emoción compartida, una emoción que puede que podamos volver a disfrutar dentro de poco también en los estadios.

Una de las regiones de España reconocida por su hostelería es, sin duda, el País Vasco. Su gastronomía es mundialmente conocida y sus particulares “pintxos” son uno de sus principales reclamos. A esa buena hostelería se suma una gran pasión por el fútbol, ya que lleva varias campañas contando hasta con cuatro equipos en LaLiga Santander, lo que equivale a un total de 12 derbis por temporada. Este sábado a las 14 horas, precisamente, se celebró el encuentro entre la SD Eibar y el Deportivo Alavés, el último derbi vasco de la presente campaña. Unos partidos, según cuentan cuatro hosteleros de locales muy futboleros, que se viven de manera muy intensa en cualquier rincón de esas ciudades, «pintxos» o aperitivos incluidos, cada uno en su estilo.

Una tosta de jamón y un Rioja para el Eibar-Alavés

Eibar cuenta con apenas 27.000 habitantes, pero su pasión y tradición futbolística no tiene nada que envidiar a la de otras ciudades vascas. Sardo Irisiarri es socio, junto a su hermano Jesús e Idoia García, de la Vinoteca Bacoleku Ardotegia. En su local, ubicado por la zona de Urkizu, el fútbol es religión. Más aún desde que el conjunto armero juega en LaLiga Santander. “Llevamos diez años abiertos, pero desde que el Eibar está en la máxima categoría (2014) la cosa ha ganado en seguimiento”, declara.

Su vinoteca lleva siendo durante años lugar obligado para los aficionados del club, que pueden probar lo mejor de la gastronomía cuando van a ver el fútbol. Su pintxo estrella: la polivalente tosta de jamón, que relaciona directamente con su Eibar. “Es una mezcla de sabores, caliente y muy agradable, que está hecha con mucha pasión, como la que sentimos por nuestro equipo. No es muy innovador, pero es lo que casi todos los clientes quieren”, afirma. Así, Sardo tiene claro a quién le encantaría dar de comer: Bryan Gil. “Es el futbolista que más me gusta ahora. Aun así, yo soy socio desde hace 53 años y, para mí, el mejor jugador de la historia del Eibar es sin duda Pedro León. Si viniese a mi local le daría esa tosta de jamón que me recuerda al Eibar, y también un buen vino de Rioja. Pero, sobre todo, una sonrisa”, concluye.

Tosta de jamón: tostamos el pan y, una vez que se empieza a dorar, se le echa un poco de aceite y sal. Cortamos unas rodajas de tomate y se las ponemos encima. Devolvemos el pan a la zona de calor para que el tomate se caliente. Se corta un poco de jamón ibérico, se pone por encima y se termina dando un último golpe de calor.

Bacalao a la piperada para un sábado de derbi

En otra ciudad donde la gastronomía y el fútbol están muy ligadas es Vitoria. Prueba de ello puede dar Mikel Saez de Ibarra, que lleva 25 años al frente del Bar La Hiedra, ubicado en el barrio de Arana. Un lugar que fue pionero en poner los partidos del Alavés. “Fui el primero de la zona en tener el fútbol por la televisión. Yo soy socio desde hace muchos años y el bar está decorado como tal”, comenta. Los años han dado para vivir muchos derbis, que Mikel recuerda con cariño. “Tenemos rivalidad, pero no agresividad. Eso nos vale para vivir los partidos hermanados”, comenta.

Cuando tiene que hablar de sus recuerdos gastronómicos de los partidos, tiene claro cuál es el pincho que asignaría a los derbis. “Yo siempre he pensado que con un pincho de bacalao triunfas porque es algo muy presente en Euskadi. Un bacalao a la piperada o al ajoarriero, encima de un poquito de pan. Ese sería mi recuerdo gastronómico de un derbi”, comenta. Más complicado le resulta equiparar un pintxo con su equipo, el Alavés, aunque tira de gracia para encontrar uno. “Diría que somos cualquier pincho caliente, porque siempre estamos por esa zona complicada de la clasificación. Siempre sufriendo”, bromea.

Pintxo de bacalao a la piperada: se cocinan en un olla con aceite, cebolla, pimiento verde, pimiento morrón y un poco de salsa de tomate. A esto se le añaden unas tajadas de bacalao desalado. Cuando esté cocinado, se coge una porción de este bacalao con pimientos, y se coloca encima de una rodaja de pan.

El curioso ritual gastronómico en Bilbao

Un local “muy futbolero y, sobre todo, del Athletic”. Así definen Andreas Marijuan y Gabriela Marrone el Bar La Rueda, establecimiento que regentan desde hace dos años. Ubicado en la calle Pablo de Alzola, en Bilbao, antes de la pandemia era un auténtico hervidero los días de partido del Athletic. Con las restricciones y las medidas de seguridad las cosas han cambiado mucho, pero sigue siendo un lugar de reunión para los aficionados en el que ver fútbol y comer bien. “En los derbis contra la Real tenemos un ritual bastante curioso. Cuando marca un gol el Athletic nos bebemos un txakolí de Getaria, de Guipuzkoa; y cuando mete un gol la Real, pues uno de Bizkaia. Todo por llevarnos bien y mantener la hermandad entre aficiones”, relatan.

Dentro de la comida, los pintxos tienen una gran importancia, sobre todo en los derbis. “A mí los derbis me recuerdan a tres pintxos en concreto: las croquetas caseras de jamón ibérico, las gildas y, sobre todo, los bilbainitos”, relata Andreas. Pero no solo equipara un pintxo al equipo, también se atreve a hacerlo con un jugador. “Mi jugador favorito es Unai Vencedor, pero si tuviese que elegir un pincho que se pareciese a un jugador del Athletic, diría que ‘el grillo’ sería para Raúl García. Es un pintxo que tiene más historia que la ciudad casi, y la verdad que el nombre me recuerda a como es Raúl, que siempre está saltando para pelear de cabeza”, explica. Por último, para sus rivales vascos aseguran tener un pincho muy especial. “Cualquiera que lleve alegría riojana, un pimiento típico de esta tierra. Ya que es picante, para que se piquen un poco”, bromea.

Bilbainitos: se junta en un palillo medio huevo cocido, con un langostino puesto por encima, una aceituna y coronado con mayonesa. Se come de un solo bocado y se puede acompañar por pan.
Gildas: también en un palillo, una piparra, con anchoa o boquerón por encima y con una aceituna como punto más alto.
Grillo: patata cocida, lechuga y cebolla integradas con un palillo.