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ORANGE AUTÓNOMOS

Las deducciones son el oxígeno de los autónomos

Las deducciones fiscales se han convertido en una ayuda fundamental para un colectivo que no siempre puede aprovecharlas. El lenguaje administrativo sigue siendo oscuro

G. Toca

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Se habla mucho de la forma en la que protestan -con razón- los autónomos cuando exigen mejores condiciones para trabajar… pero se habla bastante menos de lo agradecidos que se sienten con las ayudas que reciben. Cualquier apoyo es bueno para un autónomo que está continuamente asediado por la inestabilidad de los ingresos, el papeleo burocrático y los impuestos. 

Según un informe de Adecco e Infoempleo, al 43% de los trabajadores por cuenta propia le agobia la elevada presión fiscal. Las deducciones son una buena forma de mitigarla, porque Hacienda permite descontarse, gracias a ellas, una parte de los impuestos que afectan a los gastos de sus negocios, desde el agua hasta la calefacción, pasando por las comidas. 

Las deducciones son el motivo de que no haya un solo autónomo que no pida una factura detallada por casi todo. Luego les harán las grandes preguntas a sus colegas de profesión o sus gestores: ¿puedo pagar menos impuestos por esta comida cuando presente la declaración de la renta? ¿Y qué hay de la gasolina del coche que necesito para ir a ver a los clientes? ¿Qué sucede si trabajo en casa o si acudo a un espacio de coworking?

Las deducciones tienen que justificarse por la actividad empresarial.

Los seguros médicos del autónomo y su familia son deducibles

Los autónomos que triunfan tienen grabadas a fuego las ideas generales sobre las deducciones, y el motivo es que o las investigan o contratan a alguien para que las investigue por ellos. Nunca pierden la esperanza de ahorrarse, legalmente, una fracción más de impuestos. Saben que todo lo que consigan podrán dedicarlo o bien a cubrir un gasto imprevisto, a premiar a un empleado excelente o a financiar una pequeña ampliación del negocio. Por eso, Orange reconoce la forma en la que se enfrentan a desafíos en su proyecto Nacidos para ser autónomos, con la que quiere solidarizarse y rendir un pequeño homenaje al espíritu especial que tiene este colectivo.     

Entre las principales deducciones destacan, por ejemplo, las que afectan a las primas de los seguros médicos que cubran al autónomo, a su cónyuge o a sus hijos menores de 25 años que vivan en el mismo hogar. También, en caso de que trabajen en casa, impactarán sobre los gastos del hogar (desde el coste del alquiler hasta el de la luz, el agua, la calefacción…). Los profesionales por cuenta propia podrán deducirse parte del importe de sus comidas fuera de casa o la oficina, el coste del transporte en vehículo particular y el precio de los desplazamientos y hoteles en los viajes profesionales. 

Es cierto que todos estos beneficios exigen muchas horas dedicadas a ponerse al día de la regulación y a archivar y escanear facturas detalladas. El lenguaje administrativo sigue siendo oscuro y a veces las deducciones no están nada claras ni para los mismos reguladores. De todos modos, Hacienda, si realiza una inspección, no admitirá dudas ni medias tintas. Las facturas simplificadas ni siquiera pasarán el corte. Por todo ello, esta tarea de seleccionar, archivar y estar al día de las deducciones puede poner nerviosos a muchos autónomos, que sienten que están trabajando gratis para la administración. 

Sin embargo, los más veteranos, aunque tampoco disfrutan con ello, saben que no es así. Están trabajando para ser transparentes, para cumplir con la burocracia que ya contaban cuando abrieron sus negocios y para recibir un merecidísimo premio cuando realicen sus declaraciones. Las deducciones, igual que los clientes, hay que ganárselas todos los días. 

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Orange. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.