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Los primeros emprendedores ya han llegado y se han asentado en sus despachos del vivero creado por la ADER
El vivero de empresas creado en el marco del Centro de Orientación y Emprendimiento (COE) del Gobierno de La Rioja ya es una realidad y ya ha comenzado a recibir a las empresas en las instalaciones de la Avenida Lope de Vega 39-45 de Logroño.
El Gobierno regional, a través de la ADER, abrió el pasado mes de noviembre una convocatoria para ceder el uso de los primeros espacios habilitados en el Centro de Orientación y Emprendimiento. Durante ese mes se recogieron las diferentes solicitudes y se falló la resolución para que, inicialmente, ocho empresas pudieran disponer de un despacho de uso exclusivo dotado con mobiliario y líneas de telecomunicaciones durante un primer plazo de seis meses ampliable hasta un máximo de dos años.
El Ejecutivo regional se había propuesto seguir con el objetivo de generar crecimiento económico, crear oportunidades de empleo e impulsar iniciativas de autoempleo y emprendimiento para promover y consolidar un mercado laboral digno y estable.
Ahora esas empresas –en vías de constitución o empresas jóvenes e innovadoras que se hayan constituidos en los dos últimos años– ya disponen de un espacio desde donde, en unos casos, iniciar su actividad y en otros, continuarla. Durante la semana pasada se produjeron las últimas entregas de llaves, aunque algunas ya disponían de ellas desde unas semanas antes.
Las empresas que se han asentado ya en vivero reconocen la importancia de disponer de un espacio desde donde poner en marcha un proyecto o darle continuidad, valorando tanto el ahorro económico que supone evitar el pago de un alquiler como el sentirse acompañado en esos primeros pasos, recibiendo el apoyo de personal especializado. En el Centro de Orientación y Emprendimiento del Gobierno de La Rioja, la ADER pretende ofrecer asesoramiento personalizado, formación y apoyo con el fin de acompañar y prestar servicios adaptados a las necesidades de cada proyecto empresarial mediante una gestión que facilita el desarrollo de las iniciativas de interés regional.
Para lograrlo, además, del espacio la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja ha dispuesto en el centro a cuatro personas que presencialmente, atienden las demandas que plantean los nuevos emprendedores y ofrecen consejos para hacer más fácil el inicio de la actividad empresarial.
La puesta en marcha del COE no ha supuesto ningún desembolso para las arcas autonómicas porque ha sido financiado con fondos europeos. Se estima una inversión cercana a los 4,2 millones de euros, con 2.390.000 euros para la creación del centro y 1,8 millones de euros para actividades.
Las dependencias del COE donde se ubica el vivero de empresas, en Avenida Lope de Vega 39-45, cuentan con casi 1.000 metros cuadrados destinados a ofrecer servicios de orientación innovadora, zona para emprendedores (coworking) con 24 puestos individuales, que, debido a la rotación del personal, se estima que permita albergar a unos 40 emprendedores.
En total, las instalaciones tienen capacidad para acoger a 100 personas, entre emprendedores, orientadores y personal trasladado desde las Oficinas de Empleo. En sus dependencias se desarrollarán actividades directas para personas que buscan empleo, actividades de orientación hacia el emprendimiento y actividades transversales para todos los segmentos atendidos por el COE.
El COE ofrece un asesoramiento personalizado muy valorado por las jóvenes empresas instaladas allí
Para Cristina Ruiz y su pareja, Pablo Santana, la pandemia –como para tantos otros– fue un tiempo de reflexión, y también supuso un punto de inflexión en sus vidas. Ella era enfermera, él había trabajado como comercial de alimentación y también en una empresa de alpargatas, pero decidieron dar un giro a sus vidas y crear, en junio de 2021, enfermeraestilosa.com, «un marketplace para proporcionar elementos que te hagan sentir bien», según explica Pablo. Ahí tienen cabida cosmética, vino semidulce, alpargatas…
Pablo había sido becario de la ADERy eso le llevaba a conocer bien la Agencia de Desarrollo «y no quería quedarme con las ganas de presentar mi proyecto». Lo hizo y ahora está en el vivero de empresas preguntándose «cómo la gente no aprovecha más estas oportunidades, supongo que es por desconocimiento» porque reconoce que «no es lo mismo empezar en el vivero que en tu casa. Lo complicado de una empresa es el inicio y aquí encuentras sinergias y ayudas».
Pese a todo, Pablo Santana no oculta que un emprendedor siempre tiene días malos «y el emprendedor pone su vida en su empresa, pero al final, si estás rodeado de gente como tú, parece que te animas más. Ahora nosotros tenemos dos años por delante en una oficina que va a tener un entorno muy diferente al de casa», celebra.
Pablo Albisu fabrica guitarras eléctricas plegables. Su empresa, Emmuse, dispone de la patente en España y ahora está tramitando la internacional. Ahora trata de abrirse paso en el mercado, con un producto nuevo y por tanto, del que no se realizan búsquedas.
Para Pablo, como para otros de los emprendedores que ocupan un despacho en el vivero de empresas, lo más importante no es ni el espacio en sí, ni el ahorro que proporcionar su cesión durante dos años, «porque de hecho yo tengo un pequeño taller, ya tenía un espacio», sino que lo que él destaca es el hecho de compartir un espacio que puede suponer también un vivero de oportunidades. «Es muy importante estar con gente en tu misma posición. Aquí hay perfiles muy distintos, pero todos pueden aportar cosas interesantes a los demás».
De hecho, Pablo recibió las llaves de su despacho la semana pasada, pero de las reuniones previas en las que se fueron conociendo los distintos emprendedores, «ya han ido surgiendo cosas. Hay que tener en cuenta que si una persona se dedica al márketing y yo vendo producto, puede haber una vía de entendimiento», señala.
Además, Pablo Albisu reconoce que estar en el espacio de coworking te permite asistir también a charlas, cursos y presentaciones «y eso también es muy importante».
Altavitis es una empresa tecnológica creada en 2022 como una ‘spin off’ de la Universidad de La Rioja. La firma trabaja la viticultura digital y de precisión con monitorización de viñedos para detección de plagas y enfermedades, estudiar la evolución hídrica… En estos momentos, la firma da trabajo a tres personas.
Javier Tardáguila es el máximo responsable de la firma que el lunes pasado recibió las llaves de su nuevo despacho en el Centro de Orientación y Emprendimiento de la calle Lope de Vega, en Logroño, lo que supone el último paso del proceso de incorporación al Centro de Orientación y Emprendimiento. «Al estar ligado a la UR tuvimos un fácil acceso a la convocatoria y no fue demasiado complicado superar tanto la primera fase que es la de presentación de la documentación de la empresa ni en la posterior defensa del proyecto ante la comisión de evaluación. Para nosotros, estar al tanto de las convocatorias oficial forma parte de nuestro ADN, por lo que no fue complicado».
El CEO de Altavitis reconoce como un gran acierto de la ADERlanzar este tipo de iniciativas, «no solo por el ahorro que supone, sino por tener acceso directo al conocimiento. El vivero es un espacio de colaboración y de compartir conocimiento, además de un espacio idóneo para el lanzamiento de nuevas startups».
Víctor López y Ander Quintana crearon Serym. Se trata de una empresa especializada en energías renovables, movilidad eléctrica y reciclaje. Ambos trabajaban en el sector y vieron la oportunidad de comenzar a trabajar por su cuenta. Durante la pandemia fueron dando forma a la idea, y cuando ya pudieron salir a la calle ejecutaron sus ideas.
Inicialmente trabajaban desde casa, pero la empresa comenzó a crecer, las cosas fueron bien y surgió la necesidad de unas oficinas. La ADER que ya les había brindado asesoramiento, les apuntó la idea del Centro de Orientación y Emprendimiento, y empezaron a colaborar, primero sin un espacio físico, luego desde el coworking que la Agencia de Desarrollo disponía en la calle Hermanos Moroy, y ahora ya, ubicados en las nuevas instalaciones de Lope de Vega.
Para los responsables de Serym, lo más importante de allí no es el espacio físico sino «las charlas, la oficina técnica, el asesoramiento que te brindan, en definitiva que lo que hace ADER es ofrecerte la convivencia con empresas y emprendedores que están como tú. El COEy las personas que están allí, te dan un pequeño empujoncito inicial».
Los dos emprendedores lamentan «que nos costase tanto encontrar esto. Se debería publicitar más porque es muy necesario. Nosotros volveríamos aquí sin duda».