El 11 de mayo pasa por Santo Domingo de la Calzada con su gran carga de tradiciones, su vistosidad, sus símbolos y con gran parte del vecindario en las calles, bien como espectadores y/o formando parte de los actos de la segunda jornada de las fiestas patronales.
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Es un día, para muchos, sin descanso; de doncellas, Rueda y cebolleta, de nervios y emociones, todo lo cual se erige como la gran antesala del 'día grande' de las fiestas, este viernes, dedicado a Santo Domingo de la Calzada. Porque de él hablaba, por supuesto, todo cuanto acontecía este jueves un cielo gris oscuro del que se desprendió, de forma intermitente, una débil lluvia, que en absoluto trastocó los actos.
Bajo ella salían al mediodía, de la casa de la cofradía del Santo, las veinte doncellas que protagonizaban la procesión del Pan del Santo y del Peregrino, la mayor evocación a la caridad ejercida por Domingo García que representan las fiestas. Las jóvenes portan sobre sus cestaños el pan del Santo, unos molletes que al llegar al hospital –una de las cuatro joyas que el Santo legó a su ciudad, como reza la popular copla local–, entregan a los residentes.
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Este es el verdadero mensaje de la vistosa procesión, en la que las caballerías trasladan los cuerpos en canal de los carneros que se servirán el viernes en el almuerzo del Santo, y que también incluye un carro de bueyes cargado de leña (y niños), una simbólica horca y otros símbolos. Danzadores, gaiteros, banda municipal de música, autoridades y cofrades nutren la comitiva.
La pandemia sigue más que en el recuerdo y, por ello, a la residencia de personas mayores solo entraban cofrades y doncellas, con mascarilla. Una vez liberadas de los molletes y también de la tensión acumulada, las jóvenes descansaban unos minutos en el exterior del edificio, donde se agolpaba el público, y después emprendían el camino de regreso a la casa de la cofradía del Santo. En su 'Salón de las doncellas' eran obsequiadas con un almuerzo por los priores María Cruz Uruñuela y Jesús Palacios, en la mesa que habían decorado para ellas con mucho gusto, como el público asistente pudo certificar durante toda la mañana.
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