Imagen de archivo de los carneros del Santo, en un portal de Santo Domingo de la Calzada. ALBO
Santo Domingo

Tiempos nuevos para los carneros

La tradición de pasear a los animales por la ciudad se convertirá este año en una exposición de los mismos por la falta de pastores

Javier Albo

Santo Domingo

Domingo, 30 de abril 2023, 02:00

Los tiempos cambian, a veces tanto y tan vertiginosamente que ni las tradiciones más aferradas se libran de sus efectos. Va a pasar este año ... con los 'carneros del Santo', que no pasearán el 10 de mayo, primer día de las fiestas patronales, como se ha venido haciendo en razón de un antiquísimo privilegio concedido a la ciudad. La razón es que, tras la jubilación el año pasado de Santos Gil, no hay pastores que puedan o quieran asumir este cometido. En su lugar, los carneros serán engalanados y presentados a los calceatense en tres puntos diferentes durante la mañana, pero de forma estática: no recorrerán las calles, no entrarán a bares, hospital, guardería, portales...

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Así lo venían haciendo para recordar el privilegio sobre la libertad de pasto concedido a la ciudad por el rey Alfonso I El Batallador (1073-1134): «Sabed que he dado ingenuidad y seguridad y concedido libertad y protección a todas las cosas que fueran de Santo Domingo, así hombres como sustancias, justamente con sus ganados, que tengan libertad y puedan pastar en cualquier parte que quisieran: montes, yerbas, aguas de todo mi reino...».

La cofradía del Santo intentó buscar la forma para continuar con esta tradición y contactó con el pastor local David Ceballos, cuya disposición a prestar los carneros fue total desde el primer momento, pero sin asumir su pastoreo por la ciudad, pensando también en el bienestar de los animales. «Le estamos muy agradecidos. De esta forma, los carneros están más tranquilos y relajados y la tradición tampoco se pierde. Los tiempos van cambiando y hay que adaptarse a las circunstancias», afirma la priora María Cruz Uruñuela, que añade: «Antiguamente, la tradición era que entraran a todos los pastos y comieran en ellos, lo que después se convirtió en pasearlos por la ciudad. Pues bien, eso ahora se transforma, por fuerza, en exponerlos en diferentes puntos». Estos lugares serán la casa de la cofradía, junto al Hospital del Santo y en la plaza de España, durante una hora en cada uno de ellos.

Seguramente, como aventura Uruñuela, el problema llegará algún día también a los bueyes empleados en algunas de las procesiones, que actualmente se traen de Guipúzcoa. Y es que estos animales están prácticamente desaparecidos del mapa.

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