Homenaje de Santo Domingo a Quiosco Paco

El pasado 27 de abril, Quiosco Paco cerró sus puertas tras 63 años al servicio de sus vecinos en Santo Domingo de la Calzada. Desapareció así el último quiosco de la ciudad, situado en la plaza San Jerónimo Hermosilla, que hasta entonces era propiedad de Ricardo Janda, quien siguió los pasos de su padre Paco, que, a su vez, fue quien dio su nombre al negocio. De esta manera, el Ayuntamiento calceatense decidió ofrecer un homenaje a Ricardo y su familia durante ese último día de servicio, en agradecimiento por formar parte del día a día en la historia de la localidad.

Ayer, el Consistorio también anunció su intención de colocar un elemento conmemorativo en el lugar que ocupaba el Quiosco Paco «destinado a mantener vivo el recuerdo de los tres quioscos que un día estuvieron instalados en esta zona y a los que los calceatenses guardan un especial cariño».

Esta decisión se tomó tras una reunión mantenida con la familia Janda, en la que participó el alcalde de la localidad, Raúl Riaño, junto con el primer teniente de alcalde, Óscar Reina, en la que se coincidió en reconocer que después de 63 años «se debe tener un recuerdo con este emblema calceatense».

«La familia nos ha transmitido su intención de desmontarlo con premura para evitar vandalismos y accidentes, en lo que hemos reconocido la idoneidad de la decisión al encontrarse próximas las fiestas del Santo», señalaron ayer desde el Ayuntamiento de Santo Domingo.

Este quiosco, por el que han pasado muchos miembros de los Janda, «ha sido el centro de la familia, todos hemos pasado por aquí. Pero es que era un punto familiar también para los vecinos», como reconoció Ricardo a este mismo periódico el pasado 14 de abril.

Así, Quiosco Paco se despide de los calceatenses pero con la decisión de preservar su memoria. Este pequeño local, que guarda muchos recuerdos, permanecerá siempre vivo en la memoria y el corazón de todos los vecinos de Santo Domingo.