«Quiosco Paco ha sido un punto familiar para los vecinos de Santo Domingo»

Un emblema se despide de la ciudad de Santo Domingo. Ricardo Janda cerrará las puertas de Quiosco Paco el próximo domingo 27 de abril, un local que lleva 63 años al servicio de sus vecinos. Fue Paco, su padre, quien comenzó con este negocio familiar por el que han pasado hijos, hermanos y sobrinos y actualmente era el único quiosco de la ciudad.

«Mi padre metió aquí muchas horas porque antes no se paraba ni para comer. Empezaba a las 8 de la mañana y cerraba para las 9 de la noche», recuerda Ricardo quien ha crecido en este quiosco. Ahora, echa la vista atrás y se acuerda de cuando vendían gominolas o en los meses de verano que se vendían helados cuando no había cámaras frigoríficas.

«Antes nosotros veíamos las gominolas y era un paraíso. Paco era muy amable y siempre tenía una sonrisa para todo el mundo. Aunque ahora esté Ricardo, todos vamos a decir siempre 'Quiosco Paco'», comenta Ángel Andrés, un vecino de Santo Domingo.

Cuando su padre se jubiló fue Ricardo quien, junto con sus tres hermanos y sus mujeres se hicieron cargo del negocio. «El quiosco ha sido el centro de la familia, todos hemos pasado por aquí. Pero es que era un punto familiar también para los vecinos», explica este quiosquero.

Y es que los lazos que ha hecho a lo largo de los años con los calceatenses son imborrables. Sin embargo, ahora se despide sin nadie que quiera ponerse a cargo de este negocio que «cada vez tiene menos futuro».

Son ahora los vecinos los que lamentan la marcha de Ricardo: «¡Voy a poner una queja en el Ayuntamiento para que no te marches!», comentaba entre risas una clienta. Son muchas de estas despedidas amargas las que se han dado estos días y que demuestran que el pueblo calceatense se despide con mucha pena y añoranza de un quiosco que lo ha visto crecer y desarrollarse durante todos estos años.

• Temas
• Santo Domingo de la Calzada