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Se hace saber… que hay que devolver los libros

Se hace saber… que hay que devolver los libros

Fuenmayor recupera un bando de Alcaldía de 1943 para «concienciar a los lectores de la necesidad de devolver los materiales prestados a la biblioteca en plazo para que otros puedan utilizarlos»

Diego Marín A.

Logroño

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Martes, 9 de abril 2019, 14:08

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Un bando de Alcaldía de Fuenmayor de 1943 rogaba «a todos aquellos que hayan retirado libros y conserven alguno en su poder, los entreguen en el plazo máximo de 48 horas». El alcalde del municipio entonces, Julio Foncea Vallejo, reclamaba así civismo a los lectores y usuarios de la biblioteca pública de la localidad. El motivo no era otro que «proceder a la reorganización de la biblioteca». Recientemente la Biblioteca Pública de Fuenmayor, 76 años después, ha reutilizado ese curioso bando encontrado en el Archivo Municipal de la localidad para «hacer un llamamiento para que los lectores devuelvan los libros en el plazo establecido».

La Biblioteca Pública de Fuenmayor es centenaria, la primera referencia que se tiene de ella se remonta a 1873, en el proyecto de escuela y biblioteca cuya obra terminó en 1881 y que hoy alberga las oficinas municipales. Después de localizarse en al menos cuatro espacios, no fue hasta 1993 cuando, por fin, encuentra un lugar estable, la Casa de Cultura de Fuenmayor, antiguo Consistorio, con más de 12.000 referencias.

El responsable de la biblioteca y la Casa de Cultura que la alberga, el colaborador de Diario LA RIOJA, Juan Carlos Pulgar, explica que la idea de recuperar el bando de Alcaldía de 1943 para rogar a los lectores que devuelvan los préstamos en el plazo marcado «no se ha llevado a cabo por que haya un número mayor de devoluciones retrasadas a la media del resto de bibliotecas riojanas sino por concienciar a los lectores, sobre todo a los más jóvenes, de la necesidad de devolver los libros y materiales audiovisuales en plazo para que otros lectores puedan utilizarlos lo antes posible». Así, con esa curiosidad histórica Juan Carlos Pulgar fomenta no sólo la lectura en Fuenmayor, también el comportamiento cívico. Hay que pensar en los demás como nos gustaría que los demás pensaran en nosotros.

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