Pradejón muestra su nuevo recurso histórico, las Bodegas del Diezmo

Desde las 17.30 horas los visitantes, en grupos de diez personas, pudieron acceder al recinto. Durante la tarde también hubo una degustación.

«En un pueblo joven, históricamente hablando, destacan estas bodegas. La más antigua comenzó a construirse a finales del siglo XVII y a comienzos del XVIII estaba operativa. La ampliación de este almacén es de 1797», comenta Ezquerro.

En la intervención realizada se ha creado un espacio público, una plaza peatonal minimalista con un acceso a las dos bodegas a las que se llega por dos escaleras. También se ven las dos piletas de decantación que servían a los lagos de cada una. Estos no se conservaron.

«Siempre se conocía como la casa, el solar o el almacén del diezmo. Esta tradición ha sido refrendada con datos documentales que indican que perteneció a la parroquia de Santa María y se utilizó como almacén para guardar el producto del diezmo (cereales, corderos, vino...)», señala el arqueólogo.

Aparte de guardar el vino, tenían la capacidad de elaborarlo, de ahí la existencia de las dos bodegas que se muestran. Una estaba bajo la vivienda que ocupaba el solar y se tenía constancia de la misma. La otra, recogida en la documentación histórica, salió a la luz al vaciar el relleno en varias fases, una vez derribado el edificio.

Antaño formó parte de la iglesia. Configuraban el espacio el edificio de culto, al que se adosaba el almacén del que solo se tiene constancia de las bodegas y también estaba el primer cementerio de Pradejón.

En noviembre finalizará el proceso de musealización, que contara con nuevas tecnologías para contar los detalles de este lugar, convertido ya en un referente del patrimonio histórico del pueblo y se verá cómo se gestiona.