«Pasé de escribir las actas a mano y con manguito a hacer todo digitalizado»

Julia Ramírez se jubila con 66 años, después de 33 como secretaria, interventora y tesorera de la agrupación de municipios formada por Aguilar del Río Alhama, Navajún y Valdemadera. Estudió Derecho en San Sebastián y reside en Cintruénigo (Navarra).

– ¿Fue este su primer destino?

– No. Antes trabajé como interina cuatro años en Ausejo, asesorada por el secretario de Alfaro; y después en Munilla. Estando allí preparé la oposición y cuando llegué a Aguilar, además de Navajún y Valdemadera, acudía algunos días a Munilla. En Aguilar termino mi etapa laboral de 33 años ininterrumpidos.

– ¿Cómo ha afrontado el hecho de llevar tres municipios?

– Ha sido muy complicado. Esta será de las pocas agrupaciones de municipios en toda La Rioja que no dispone de auxiliar administrativo. Ahora van a tener que crearlo sí o sí, porque es materialmente imposible poder desarrollar este trabajo con unas mínimas condiciones sin auxiliar.

– Habla de que resulta complicado ¿en qué sentido?

– Las obligaciones legales son iguales para los tres municipios desde la elaboración de presupuestos hasta las liquidaciones, cuenta general y padrón de habitantes. Es para los tres lo mismo, aunque de diferentes cuantías. A los temas fijos se añaden las órdenes de subvenciones puntuales. Ahora se ha contratado a una persona de limpieza en Valdemadera con una subvención del servicio de empleo para menores de treinta años.

– También ha vivido el descenso de población estas décadas.

– Cuando vine Aguilar tenía casi mil habitantes. Hoy en día están unos 470 vecinos. Navajún y Valdemadera más o menos se mantienen. Hay poca población en ambos y está estabilizada, con defunciones mínimas, pocas bodas y ningún nacimiento.

– ¿Qué destaca de las inversiones realizadas estos años?

– En Aguilar ha habido muchísimas. El excalcalde Ramón Martínez le dio un fuerte impulso al municipio. Cuando vine carecía de las infraestructuras más básicas. Coincidí con él seis legislaturas. En mis dos primeros años en Aguilar hubo cuatro alcaldes, antes de entrar Ramón. Y ahora está Asun Sáez, la primera alcaldesa que ha tenido el pueblo.

– ¿Ha cambiado mucho su trabajo en estas más de tres décadas?

– El cambio ha sido asombroso, la transición de escribir las actas a mano y con manguito a hacer todo digitalizado y 'on line'. A los secretarios de mi generación nos ha supuesto un esfuerzo abismal. Y se ha modificado todo en materia de intervención. En municipios pequeños no están preparados para las tramitaciones 'on line'. Las generaciones venideras sí, pero las de ahora, no.

– Y ahora ¿qué va a hacer?

– No lo sé, es mi mayor problema. No soy consciente y he alargado los días para no irme. Voy a echar mucho de menos este trabajo y a la gente, el contacto con el público de Aguilar. Me da tristeza.