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«Madurazión y variedades»

MANUEL RUIZ HERNÁNDEZ EL ANÁLISIS

Jueves, 11 de julio 2019, 11:03

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La semana anterior hablábamos de la extracción del color de los hollejos de uvas que, por frío nocturno en maduración había sufrido un endurecimiento del hollejo y nos referíamos a tempranillo. Hoy queremos saber si ocurre igual en otras variedades de la DOC Rioja.

Lo hemos estudiado en los boletines de maduración de la única cosecha 2005 y nos referíamos a la sucesión de cuatro boletines del 1º (22/VIII) al 4º (12/IX). Ocurriendo en el tercero una caída del peso importante, en general expresamos, para cada variedad los pesos de 100 bayas del 1º al 4º boletín y el peso, después, en el 3º que es el de caída.

Tempranillo: Valor 200 en 1º boletín llegando a 222 en el 4º peor con caída a17o en el 3º.

Tempranillo con goteo: Valor 180 en el 1º boletín llegando a 198 en el 4º y caída a 175 en el 3º.

Mazuelo: Valor 148 en el 1º boletín llegando a 170 en el 4º y caída en el 3º a 145.

Garnacha: Valor 180 en el primer boletín, llegando a 202 en el 4º y caída a 184 en el 3º.

Graciano: Valor 148 en el 1º boletín, llegando a 164 en el 4º, con caída a 145 en el 3º.

Se evidencia una caída importante de peso en Tempranillo. En cambio apenas ocurre en tempranillo regada por goteo.

En mazuelo nos encontramos contracción. En garnacha sí, pero poco acusada. Y en Graciano también poco acusada.

Hemos intentado comprobar también en Viura y ha resultado ser muy débil la contracción. Podemos considerar que la contracción del peso de la baya ( con el consiguiente blindado de las antacianos) es característica del tempranillo, por un flujo de frío nocturno en la maduración. Este estudio es un avance que precisará mas comprobaciones pues si el efecto desencadenante es frío nocturno, no tiene el mismo valor para las viníferas pues no todas están juntas en la misma comarca y por ello, con las mismas variantes térmicas, por vientos o por altitud. Es simplemente un avance técnico.

Recurrimos con frecuencia a dos cosechas míticas, la de 1964( la mejor del siglo XX) por maduración larga y la de 2005 por gran armonía en todos los parámetros. Ambas las vivimos «entre rengues».

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