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Justo Rodriguez

Enciso, a prueba hasta 2022

Pasado el ecuador de la puesta en carga, la CHE subraya la ausencia de incidencias en la presa y la normalidad en el comportamiento del embalse y de su entorno

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Jueves, 13 de mayo 2021

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A las espaldas de sus 103 metros de pared, la presa de Enciso guarda 22 hectómetros cúbicos de agua. Bajo unas nubes más de otoño que de primavera, la masa serpentea por las laderas del valle del Cidacos y se pierde más allá de lo que da la vista. Es casi la mitad de la capacidad del embalse, calculado en 46,5 metros cúbicos.

Iniciada el 28 de noviembre del 2018, una vez finalizada la construcción de la obra civil e implantado su plan de emergencia, la puesta en carga atraviesa en estos momentos la séptima de sus doce fases calculadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para su llenado y el estudio de las reacciones tanto de la infraestructura como de la zona. «El comportamiento de la presa y de la zona es normal. La infraestructura se comporta como se esperaba», asentía este jueves la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, tras la reunión que ha mantenido a pie de presa por la mañana con la delegada del Gobierno de España en La Rioja, María Marrodán, los alcaldes de Enciso y Arnedillo, Ricardo Ochoa y Pedro A. Montalvo, y técnicos del organismo estatal y responsables de la presa.

Sin incidencias ni anomalías, según los servicios técnicos, el embalse continúa con su puesta en carga, procedimiento esencial para determinar cualquier problema en la infraestructura. En el ritmo de su avance la climatología tendrá un papel determinante.

Justo Rodriguez
Imagen principal - Enciso, a prueba hasta 2022
Imagen secundaria 1 - Enciso, a prueba hasta 2022
Imagen secundaria 2 - Enciso, a prueba hasta 2022

Dependiendo siempre de las aportaciones del río Cidacos, la previsión de la CHE es que este período de pruebas culmine a finales de 2022. Durante las fases ya recorridas, la presa ha vivido un vaciado controlado, el que se dio en la fase 4, en el verano del 2020, después de una primavera lluviosa que la llenó hasta los 25 hectómetros cúbicos. Entonces, se destinó el agua en un momento de necesidad de riego agrícola y los técnicos aprovecharon para realizar estudios de auscultación y de comportamiento de la pared y de su entorno.

El segundo descenso controlado será en la última fase, tras finalizar el llenado total. En ese momento, descenderá de la cota 869 hasta el primer escalón, en la cota 811 y con 2,5 hectómetros. «A partir de ahora –ha explicado Pascual– las siguientes fases son ascendentes. De aquí a julio de 2022 podríamos llegar a la cota máxima con escalones de quince días, en los que parar y testear. Una vez lleguemos a la cota máxima, será el descenso rápido hasta diciembre de 2022, tiempos en los que seguiremos atentos al comportamiento de la presa».

Red sísmica por la seguridad

Uno de los puntos tratados en la reunión de trabajo ha sido la puesta en marcha de la red sísmica de la presa. Con una inversión de 437.291 euros, la CHE adjudicó en abril de 2020 a la empresa Ingeniería de Instrumentación y Control, SA la instalación de esta red sísmica para controlar los movimientos que puedan darse en la presa a través del estudio con precisión de la información del subsuelo en el entorno de la cuenca del Cidacos y del embalse.

Las cuatro estaciones sísmicas se ubican en La Escudilla-Enciso, Cornago, Robres de Castillo y en la soriana Villar del Río. «Supone un plus para conocer la realidad sísmica del territorio y en pro de la seguridad en una presa de última generación», ha subrayado Marrodán. «Todo lo detectado es normal», ha añadido Pascual, quien ha destacado la satisfacción de contar con la colaboración de una institución de prestigio y especializada como el Instituto Geográfico Nacional para el control de la sismicidad de la zona a través de su Sistema de Monitorización.

La red sísmica, con apoyo del Instituto Geográfico Nacional, ha indicado que todo sigue en parámetros normales

En la reunión de trabajo, los informes realizados indicaron la necesidad de poner inyecciones en la presa. «Buscamos detectar las necesidades de futuro de la presa, como medidas ante las filtraciones que siempre se dan», explicó la presidenta de la CHE.

Ante sus futuros usos

Sobre la mesa del encuentro también se han tratado los usos de la futura explotación de la infraestructura, contando con la colaboración del Gobierno de La Rioja para determinar las zonas de riego hasta las que llegará. El cálculo es que favorezca el suministro a 5.200 hectáreas de cultivo.

El otro uso fundamental, además del ya existente para garantizar el caudal ecológico del río Cidacos durante todo el año, es el de abastecimiento a la población. Con la posibilidad de mejorar el agua que llegue a los hogares de 63.000 riojanos, ese abastecimiento desde la presa es el planteado a través del Sistema Cidacos, al que ya se han suscrito localidades como Arnedo o Alfaro.

Además de garantizar el caudal ecológico, sus usos fundamentales serán el de riego y abastecimiento a los hogares

Junto a las garantías de suministro para el uso agrario y el de abastecimiento, otra opción que se abrirá será el de ocio y turístico. «Es un anhelo de la sociedad. La promoción de ese uso –apuntó Pascual– quedará en manos de la administración competente de la zona y en coordinación con los usos básicos de la presa. Pero, con un adecuado plan de acción, sería una buena promoción para la zona».

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