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La avenida de La Rioja de Haro, con estacionamiento en batería marcha atrás. :: D.M.A.
Aparcar en batería, ¿sí o no?

Aparcar en batería, ¿sí o no?

Controversia en Haro por el nuevo sistema de estacionamiento

DIEGO MARÍN ABEYTUA

Sábado, 21 de octubre 2017, 23:55

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El los últimos meses el equipo de Gobierno de Haro ha apostado por implantar los aparcamientos en batería y marcha atrás como medida para aumentar las plazas de estacionamiento y también la seguridad. La incorporación al tráfico con mayor visibilidad para el conductor facilita la maniobra, aunque lo cierto es que también dificulta, por el contrario, el estacionamiento.

Una de las primeras vías cuyo espacio se reorganizó fue la avenida de La Rioja, pero no la única. Otras calles como Sánchez del Río y Castilla también cuentan ya con este sistema de aparcamiento y próximamente también variará el tramo de Julián Fernández Ollero comprendido entre Severo Ochoa y Federico García Lorca. Hace más de un mes, el 12 de septiembre, el Ayuntamiento de Haro anunció que «la medida se ejecutará en breve», «en cuestión de horas», aunque todavía no se ha implantado.

«Queremos dar respuesta a las necesidades de la zona, que cada vez cuenta con más vecinos y más negocios y, por tanto, se requiere de espacio para aparcar», justificó entonces el concejal de Servicios del Consistorio jarrero, José María Sáez Morón. Con esta medida el Ayuntamiento de Haro pretende aumentar de 20 a 60 las plazas de estacionamiento en la calle Julián Fernández Ollero, algo que, según Sáez Morón, «el informe técnico aconseja debido a la anchura».

El Ayuntamiento estudia la posibilidad de restituir el estado original en la avenida de La Rioja

No obstante, el tramo más polémico es el de avenida de La Rioja, donde los vecinos y comerciantes ya se manifestaron en contra en febrero, cuando se reorganizaron las plazas de estacionamiento. Después del anunciado periodo de prueba que advirtió el equipo de Gobierno, un grupo de vecinos y comerciantes han reunido y presentado en el Consistorio 900 firmas a favor de «la restitución de los estacionamientos a su estado inicial», demostrada «la evidencia de que la medida no satisface a los vecinos» y justificando «los intereses del peatón por encima de la invasión de los vehículos». La protesta formal ha obligado al equipo de Gobierno a reconsiderar la situación y estudiar la posibilidad de retractarse.

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