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I. ÁLVAREZ
Miércoles, 4 de julio 2018, 10:59
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Hace ya 18 veranos que Cáritas Interparroquial de Calahorra emprendió un proyecto dirigido a los más pequeños. Una iniciativa de carácter social, que sirve de apoyo a las familias y a la vez trabaja en el conocimiento de distintas culturales desde la infancia. Bajo estos dos objetivos nació en el año 2000 el programa 'Verano de integración', que esta edición cuenta con la participación de un total de 62 niños.
Ayer fue el primer día para todos ellos. «Muchos ya se conocen porque durante el curso acuden a las clases de apoyo escolar que ofrece Cáritas», comenta Irene Eguizábal, animadora de la entidad en Calahorra.
Para sus padres supone una gran ayuda porque les facilita conciliar familia y trabajo, aunque el fin último de la actividad «es la integración de los niños», precisa Irene Eguizábal. En este sentido, la responsable de Cáritas apunta que se trata de que durante varios meses del verano convivan chavales nacidos en «Calahorra con aquellos procedentes de familias de otras nacionalidades». Así, en las tres aulas que pone a disposición la organización para el desarrollo del programa se pueden escuchar estos días muchos acentos.
Para ello se cuenta con talleres de interculturalidad, salidas a puntos de interés del municipio, manualidades, cocina, cine y todos los días, «un poco de apoyo escolar para no perder el hábito del estudio», explica Eguizábal. Las visitas a zonas y lugares característicos de Calahorra son una de las partes importantes del programa, porque «hacen que conozcan mucho mejor el entorno», subraya la animadora de Cáritas Interparroquial de Calahorra. Algunos de los sitios que visitarán este verano son el museo de pasos de San Francisco, el Ayuntamiento, la sede de Protección Civil, las dependencias de la Policía Local, Guardia Civil y de los bomberos del CEIS Rioja, así como el local de Cáritas Chavicar.
Pero para poder llevar a cabo este programa, Cáritas cuenta con la colaboración de muchas manos voluntarios. En este caso las de una docena de jóvenes que han querido invertir el tiempo libre que les ofrece el verano en acompañar a estos niños. Contar con el apoyo de monitores voluntarios no ha resultado complicado, «ya que algunos repiten de otros años y el resto son conocidos de los que han venido otras veces», agradece Eguizábal.
Para ellos es una manera de aportar su granito de arena a Cáritas y en algún caso, una oportunidad de afianzar una experiencia laboral. «En años anteriores hemos contado con personas en prácticas de un curso de monitor de ocio y tiempo libre», comenta la animadora de Cáritas, a la vez que destaca que «ahora contamos con una chica que está estudiando Magisterio con Pedagogía».
El 'Verano de integración' de Cáritas se desarrollará hasta el 17 de agosto, de lunes a viernes, de 10 a 13 horas. Serán siete semanas en las que se trabajará desde la infancia para hacer realidad una comunidad más abierta y plural en Calahorra.
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