Secciones
Servicios
Destacamos
Calahorra
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Viernes, 11 de enero 2019, 01:04
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La Nochevieja del 2018 quedará marcada para siempre para el joven Juan Sáenz y Antonio Antoñanzas. Una fecha en la que, casualidades del destino, Juan, socorrista y trabajador del Polideportivo Juventud de Calahorra, logró salvar la vida de Antonio. «Tenía un rato libre y me fui al gimnasio, donde coincidí con Antonio», comentaba ayer Juan a este periódico. En un momento, Antonio sufrió un infarto y Juan, al darse cuenta de que había entrado en parada cardiaca, comenzó a practicarle una RCP.
Estaba sólo, pero afortunadamente entró allí una trabajadora de limpieza a la que «le dije que llamase al 112». Después entraron más personas que estaban jugando al pádel. «A uno de ellos le dije que me trajese el desfibrilador que hay en portería», continúa. Gracias al aparato Juan, que no se atribuye ningún mérito, pudo salvarle la vida. «Lo importante es que se encuentre bien. Y agradezco también todo lo que hicieron las personas que estuvieron conmigo», concluye.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.