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I. ÁLVAREZ
Miércoles, 24 de junio 2015, 23:46
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La próxima semana, aunque todavía no hay una fecha concreta, la Corporación municipal de Calahorra se reunirá en pleno para abordar las asignaciones a los partidos, las liberaciones de concejales y las remuneraciones de los mismos, así como las dietas por plenos y comisiones, entre otras cuestiones relacionadas con la organización de la actividad política del Ayuntamiento calagurritano.
Unas de las principales tareas estos días del alcalde de la ciudad, Luis Martínez-Portillo, es la designación de sus ediles para las distintas concejalías, algo que dará a conocer en los próximos días, según explicó ayer a este periódico. Pero para comenzar esta nueva legislatura, en la que el PP, después de 20 años, no tiene una mayoría absoluta, es prioritario concretar el desarrollo y funcionamiento de los plenos.
Precisamente, Martínez-Portillo convocó anoche a la primera junta de portavoces del Consistorio calagurritano (PP, PSOE, Cs, IU y PR+) con el fin de abordar este asunto. En el encuentro se trataron las «normas de funcionamiento de los plenos, el orden del debate y la participación ciudadana», señala el regidor. Este último punto, que hasta ahora no estaba contemplado en las sesiones plenarias del Ayuntamiento, es una de las condiciones que Ciudadanos puso sobre la mesa en las negociaciones para favorecer la investidura de Martínez-Portillo.
Regular la forma en la que los calagurritanos van a poder intervenir en los debates municipales es el primer paso para conseguir que los plenos estén abiertos a todos los ciudadanos.
Cinco partidos
Dos partidos nuevos, Ciudadanos e Izquierda Unida, aportarán a partir de ahora nuevos argumentos a los debates. Por tanto, de los cuatro grupos ( PP, PSOE, PR+ y UPyD) que participaban en los últimos cuatro años se ha ampliado a cinco el número de interlocutores para llegar a acuerdos (tras la desaparición del Consistorio de UPyD).
Del reparto de las área municipales, para las que el PP cuenta con nueve concejales, apenas ha trascendido información. Sobre las liberaciones se pronunció ayer el concejala de Izquierda Unida, Óscar Moreno, quien como ya defendió durante las pasadas elecciones considera que el Ayuntamiento calagurritano debe reducir el número de liberados y cargos de confianza.
Óscar Moreno entiende que el Consistorio necesita «como máximo dos liberados». «Lógicamente, el alcalde debe estar liberado, pero si está, a dedicación exclusiva del Ayuntamiento y no como está hasta ahora», dijo en relación a la compatibilidad de la que disfrutaba Martínez-Portillo para ejercer como alcalde en exclusividad y trabajar como abogado.
El portavoz de IU pedirá, de otro lado, una «rebaja sustancial de los salarios que cobran actualmente». En concreto, apunta que los sueldos deben ser «tres veces el salario mínimo interprofesional».
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