Tarde aciaga para cerrar la feria en el Arnedo Arena

En el Arnedo Arena hay goteras no sólo en la cubierta, que este miércolespermitió pasar la lluvia que dejó algunas de las localidades del tendido inutilizables, sino también en la taquilla. Un hecho que entristece y del que el consistorio debe tomar nota planteando medidas que hagan volver a los aficionados al coso.

Aquerenciado fue el primero con el que Juan Herrero hizo pronto en el recibo. El de Adolfo humillaba tanto que incluso perdía las manos. Herrero se fajó por abajo en el inicio y tomó la muleta con la izquierda: ese pintón presentaba complicaciones. Pasó a la diestra y no acabó de dar todo el sitio que pedía el animal que tuvo fijeza y fue pronto. Faltó avenencia. Estocada defectuosa. Salió el cuarto de la tarde con más brío pero no se empleó en el capote y tampoco lo hizo en el peto. Se defendió en el muleta y no ofreció opción alguna. Juan Herrero decidió abreviar y se fue por la espada que entró a la segunda sin resultar efectiva así que tomó el descabello sin demasiado tino.

En segundo lugar saltó un astado corto de cuerna que no tuvo nada reseñable en los primeros tercios. Después de brindar al público Alejandro Chicharro presentó la muleta plana. El novillo tuvo una embestida codiciosa a la que le faltó mando y, finalmente, acabó quedándose debajo de los trastos. Al novillo le costó doblar y el madrileño escuchó un aviso. Chicharro pudo sacar los brazos para saludar de capote al que hizo quinto. En banderillas colocó un buen par 'Tito', que se desmonteró. En el inicio de faena, al salir del tercer pase, el madrileño resultó cogido en el muslo derecho. Se hizo cargo Herrero que le anduvo por la cara y colocó la tizona a la segunda.

Bruno Aloi tropezó con un ejemplar especialmente frío de salida que no le permitió nada más allá de los lances de prueba. El mexicano brindó a Tomás Campuzano y se puso en el sitio, planteó la faena con series cortas y se mostró afianzado con un animal repetidor que salía del muletazo con la cara por encima del palillo. Se le fue la espada, cogió la cruceta y escuchó un aviso. Aloi recibió al último de la feria en lidiador corriéndole hacia atrás. Y no volvió la cara frente al complicado astado. Lo mejor fueron unos naturales en los que expuso mucho y aguantó las miradas del animal. Estocada defectuosa, tuvo que usar la cruceta.

Por otro lado, el novillero aragonés cortó tres orejas en la novillada de Guadalmena y se ha alzado como triunfador del certamen. El resto de premios: mejor tanda de naturales y mejor estocada, Emiliano Osornio; mejor puyazo, Diego Cotán; mejor par de banderillas, Raúl Cervantes; mejor toreo de capote, Arón Palacios. El premio a la ganadería ha recaído en Guadalmena y el de mejor novillo para 'Vaticano' de Los Maños.