PP e IU aprueban el presupuesto municipal de Fuenmayor para el 2019

José Fernández ha defendido en el Pleno que «el presupuesto es adecuado para el municipio y se ha realizado con rigor», subrayando que se ha incrementado en un 5,2% la recaudación, se ha subido el gasto de personal en un 2,25% y, sobre todo, el aumento de un 4% en Servicios Sociales. Claro que, como era de esperar, el Grupo Municipal Socialista, al que una moción de censura del PP e IU arrebató la Alcaldía en Fuenmayor en el 2016, después de haber iniciado la legislatura con el apoyo de Fernández y Zamorano, no está conforme con lo presentado. Afuera del Consistorio fuenmayorense unos niños jugaban en la plaza Tresses formando algarabía, ajenos a lo que los adultos debatían en la sala. Y el salón de plenos, adornado con reproducciones de grabados Goya, casi haciendo honor a algunos de ellos, fue incrementando no su tensión, porque en términos generales resultó una sesión educada y templada por parte de los miembros de la Corporación municipal, pero sí la confrontación y el desacuerdo.

El socialista Narciso Grijalba, primero, expuso que «no nos parece adecuado en tiempo la presentación de estos presupuestos, cuando va a ser la nueva Corporación la que los va a llevar a cabo, a no ser que haya ya un nuevo acuerdo entre PP e IU». En cuanto a los números en sí, Grijalba calificó las inversiones presentadas como «poco realistas, algunas se llevan repitiendo año tras año y nunca se realizan». Fernández justificó entonces que «el año anterior se ejecutaron dos obras de importancia, como fueron las piscinas municipales y la guardería, no todos los años se pueden ejecutar obras que generen empleo». Y en materia de mejora de caminos, apartado achacado por Grijalba, Fernández expuso que «en tres años que llevamos de gobierno se han ejecutado más obras de arreglo de caminos que en toda la historia de la democracia en Fuenmayor». Aun así, el teniente de alcalde enumeró algunas inversiones contempladas en el nuevo presupuesto, como la eliminación de barreras arquitectónicas, la adecuación del punto limpio, la rehabilitación del parque Navajas, la equipación de la guardería, la renovación de las butacas del cine y el saneamiento de dos colectores «que arrojaban aguas sin depurar al río del Cristo», como obras que, a su juicio, generarán empleo.

En la sesión hubo varias referencias a cursos anteriores e, incluso, otros Ayuntamientos de referencia, como el de Villamediana. Fernández recordó a los socialistas la «colosal chapuza del pabellón municipal» del gobierno anterior, «en el que hubo que modificar los baños al no haber se señoras». Y los concejales socialistas, en respuesta, recordaron al edil de IU que entonces él también formaba parte del equipo de Gobierno de Fuenmayor, formando coalición con el PSOE.

La concejal de Servicios Sociales, Raquel Gracia, defendió el gran caballo de batalla del Ayuntamiento de Fuenmayor en estos presupuestos del 2019: la partida de su área. «Hemos conseguido lo que queríamos, que un dinero que no se usaba en Servicios Sociales llegue a las manos de los vecinos a través de becas de estudio de ayudas al alquiler de vivienda», declaró orgullosa Gracia. Por el contrario, la más contundente fue la socialista Nuria García, quien, sin preámbulos ni medias tintas, afirmó: «Esto es una basura de presupuesto, lo presentáis por cumplir el expediente, sois unos osados y unos irresponsables, con esto no se va a ninguna parte, es muy oportunista».

Con todo, el Pleno, de carácter extraordinario y al que apenas acudieron una docena de personas como público, entre ellos algunos empleados municipales y la ex alcaldesa socialista y candidata al Senado por La Rioja, Carmen Arana, finalizó en poco más de una hora. Los populares (5) y los concejales de IU (2) votaron a favor y los ediles del PSOE (4), en contra. Fuenmayor, que hasta el momento funcionaba con los prorrogados presupuestos del 2018, ya cuenta con unos nuevos para este 2019.