

Alfaro
San Miguel regresa a su colegiataSecciones
Servicios
Destacamos
Alfaro
San Miguel regresa a su colegiataSan Miguel está de vuelta en su templo. En la colegiata de Alfaro. Ha ascendido de nuevo al baldaquino que preside el cuerpo central del templo alfareño declarado monumento nacional en 1976.
De allí salió por primera vez en cuatro siglos el pasado 5 de noviembre. Fue un momento histórico. Nunca antes había cruzado el umbral del templo desde que en 1635 el rey Felipe IV permitiera su colocación. Era por una buena justificación: viajaba para convertirse en pieza protagonista de esta edición de la exposición 'Las Edades del Hombre' en la catedral de Valladolid. Tras brillar con luz propia, este viernes ha vivido la operación inversa: regresó a su localidad, a su templo, y en una espectacular y precisa maniobra, operarios expertos de la empresa Alfaro Construcciones y Obras devolvieron la imagen a lo alto del baldaquino.
Ahí volverá la talla a recibir halagos, como los que ha coleccionado entre el 12 de noviembre y el 3 de marzo en la exposición castellano leonesa dedicada a su autor, Gregorio Fernández, y a otro referente de la escultura barroca, Martínez Montañés. Una muestra que, con el título 'El arte nuevo de hacer imágenes', ha tenido a la imagen alfareña como protagonista en su espacio central.
Noticia relacionada
«Quizá ahora no somos todavía conscientes de lo que ha podido suponer su presencia en una exposición de tal importancia. Pero han sido muchas miles de personas las que han visto la talla a lo largo de estos meses. Era el centro de atracción de toda la exposición. En todos los lugares ha salido el nombre de Alfaro... –ha valorado el párroco alfareño, Carlos V. Esteban–. Quizá muchos quieran venir a verla en su lugar, además del resultado del trabajo que hemos realizado en madera para luchar contra las humedades y dejarla transpirar».
Entre esas miles de personas asistentes a la catedral de Valladolid, dos grupos de casi un centenar de alfareños en dos viajes organizados por la parroquia. «Ver la imagen allá era emocionarse –ha rememorado el párroco–. Todos nos volvíamos hacia la imagen y era una sensación grande ver a San Miguel en el centro de una exposición tan importante, objetivo de todas las fotografías de todo el mundo...». De esos viajes, la parroquia destaca que fueron jornadas de grata convivencia, conocer arte y fraternidad.
La emoción también ha asistido a los privilegiados que han presenciado el momento histórico de que San Miguel se elevara por los cielos hasta la cúspide del altar.
Llegado en la mañana de este viernes, los operarios de Alfaro Construcciones y Obras, expertos en el trabajo de recuperación de patrimonio y buenos conocedores de la colegiata, montaron un andamio de 10 metros de alto abrazando el baldaquino.
A primera hora de la tarde se han iniciado las maniobras para elevarlo. Lentitud, paciencia, medidas centímetro a centímetro. Era la tercera vez que ascendía. La primera, en 1635; la segunda, en 2011 tras la exposición La Rioja Tierra Abierta. Una ovación de los presentes ha cerrado un momento histórico.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora e Isabel Toledo
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez (ilustraciones)
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.