Las cigüeñas de la Colegiata de San Miguel de Alfaro, a trávés de internet

Esta colonia, según informa Efe, está compuesta por un centenar de nidos de cigüeña -con hasta medio millar de ejemplares- asentados sobre el tejado de este templo barroco, construido entre los siglos XVI y XVII, y que cuenta con un plan especial para su mantenimiento, con el fin de que las aves retornen cada año al municipio tras pasar el otoño y el invierno en África.

La proximidad de la reserva natural de los Sotos del Ebro, la arquitectura barroca de la Colegiata de San Miguel, con sus diferentes torres, y la tolerancia de los alfareños, que nunca han optado por trasladar los nidos, han proporcionado a las cigüeñas un lugar incomparable para la época de cría.

Para ello, las más de cien parejas que anidan en Alfaro han construido sus nidos, algunos de los cuales pesan hasta media tonelada, con ramas y restos vegetales, telas, cuerdas y otros materiales.

Ahora, junto a alguno de ellos se han instalado cámaras de alta definición, enfocadas a puntos estratégicos del tejado de la Colegiata de San Miguel y, en especial, a tres de sus nidos. La imagen que recogen las cámaras se puede ver en directo en el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro y a través del canal de YouTube que se ha abierto para la difusión y divulgación del proyecto; el servicio también está disponible en la web del municipio.

Esta emisión tiene una doble función, por un lado se realiza el seguimiento biológico de las parejas de cigüeña que crían en el enclave, y además sirve para divulgar la vida cotidiana de estas aves a los miles de usuarios que quieran seguir sus andanzas y la evolución de los cigoñinos que han criado este año.

Porque ahora, a finales de julio, todavía se pueden ver en algunos nidos a los cigoñinos que no saben volar. En otros nidos ya hay menos actividad ya que los polluelos han iniciado los primeros vuelos y lo han abandonado para, en agosto, iniciar la migración.