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Regional. Los grupos de baile de distintas edades dedicaron varias danzas a los patronos alfareños, como en Burgo Viejo. Justo Rodriguez
Baile de campanas y albahaca

Baile de campanas y albahaca

Cientos de alfareños acompañaron la procesión por San Roque y San Ezequiel

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Sábado, 17 de agosto 2019, 09:03

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Desde su mirador en las torres de San Miguel, las campanas bailaban alborotadas. Llamaban a los alfareños. Era la hora de honrar a sus patronos San Roque y San Ezequiel.

Cientos de personas llenaron cada banco, capilla y rincón del monumento nacional alfareño para asistir a la eucaristía en el día grande de sus fiestas patronales. «Seamos agradecidos con los que nos dan algo de su tiempo por los demás, tomando ejemplo de vida, sencillez y crear armonía que nos dejaron San Roque, San Ezequiel y la Virgen del Burgo», llamó a los vecinos el párroco Carlos Esteban Hernando que, llegado en septiembre del 2018, era la primera ocasión en la que oficiaba en el día grande de las fiestas alfareñas. Y junto a él y otros sacerdotes, el misionero alfareño en Uruguay Santiago Fernández.

A su conclusión, las campanas volvieron a bailar con alborozo. Y se entremezcló con el aroma a albahaca que se repartía en ramas entre los alfareños para acompañar la procesión de los santos patronos por diversas calles de la localidad.

Desde la plaza de España trazaron el recorrido habitual de las procesiones. Y el ritual de la tradición tomó forma con las danzas en honor de los patronos tanto de los grupos de bailes regionales y la escuela de danza como de la comparsa de gigantes.

Con presencia de representantes regionales, de ayuntamientos vecinos y de la Corporación alfareña, la procesión visitó la ermita de San Roque antes de regresar, entre más música y bailes, hasta la colegiata de nuevo. La tradición quedaba cumplida.

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