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Lunes, 9 de septiembre 2019, 07:57
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Recorría sus primeras horas el 8 de septiembre y encontraba a los alfareños en las calles. Desde la iglesia de Santa María del Burgo habían partido a las 5 de la mañana decenas de fieles para honrar a su patrona como les ha guiado y enseñado la tradición generación tras generación, dedicándole la Aurora.
Abrigados en el fresco amanecer, caminaron juntos en conversación ligera, deteniéndose para entonar junto a las guitarras los himnos y canciones por la Virgen del Burgo. Cumpliendo la tradición, a medida que el día quería despuntar, los participantes rezaron el Rosario hasta regresar a la iglesia parroquial.
De 11 30 a 13.00. Tercera suelta de reses bravas en la calle en el recorrido de Tejerías a Cuatro Esquinas y Trasmuro con el eje de la calle Tudela.
19 00. Actividad infantil 'El gran libro mágico con pampapiron' para niños de todas las edades en La Central.
20 00. Concierto de Vijada Trío, contemas clásicos de jazz, propios y de otros estilos en la plaza del Trinquete.
Fue la primera cita de los alfareños con su patrona en su día grande, a lo largo del que le terminaron de vestir de flores en su iglesia. Y también de alimentos no perecederos para Cáritas y de medicinas para alimentar los 'pozales de vida' de la Asociación Alfajóresis, como se ha invitado durante toda la novena en su honor.
Junto a lo religioso, la jornada central de estas fiestas vivió ayer otras citas también tradicionales, como la llegada de la primera etapa de la Ruta Jacobea del Ebro, la carrera pedestre por el Camino de Santiago entre Rincón de Soto y Alfaro, y una nueva suelta de vacas por el trazado que se bifurca desde la calle Tudela. Carreras, quites, citas, quiebros y recortes entretuvieron a corredores y público durante hora y media, sin tener que lamentar que algún que otro susto ante los cuernos fuese a más.
Tras el encierro, las terrazas se llenaron, animando el ambiente con sus ritmos la joven charanga alfareña La Veleta. Fue el vermú hacia comidas en familia y largas sobremesas.
Con el atardecer cayendo, los alfareños acompañaron a la patrona desde su iglesia a la colegiata de San Miguel, donde tuvo lugar la misa en su honor presidido por el obispo de la Diócesis, Carlos Escribano. Y se unió junto a la Corporación Concha Andreu, en el que fue su primer acto oficial en Alfaro como presidenta de La Rioja.
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