La propiedad del Café Suizo amenaza con acciones legales contra su gerente

El Patronato de la Fundación Hogar Madre de Dios ha hecho público en una nota su respuesta al escrito que el pasado domingo repartió el actual gerente del Café Suizo, Julio Gallo, en el que aseguraba que el local se cierra «por deshaucio del Patronato», propietario de las instalaciones.

La Fundación, advierte en su comunicado, se reserva el derecho a emprender acciones civiles y penales por si las manifestaciones hechas por el actual arrendatario «pudieran suponer la comisión de un delito de injurias graves o un atentado contra su derecho al honor».

El pasado domingo, el hasta ahora gerente del Suizo repartió entre sus clientes un comunicado con las razones por las que se ha visto obligado a cerrar el café y que dejan en la calle a nueve trabajadores. El Patronato de la Fundación, entidad privada de carácter benéfico y sin ánimo de lucro que gestiona una residencia de mayores con 90 plazas, asegura que el arrendatario «debería haber desocupado el local el 1 de enero de 2015, fecha de la extinción legal de su contrato».

Desde la Fundación aseguran que a finales de 2014 y ante la cercanía del fin del contrato de arrendamiento, por el que se pagaba una «renta mensual de 629,12 euros», se iniciaron los trámites legales «encaminados al ejercicio de sus legítimos derecho de propiedad sobre dichos locales». El Patronato asegura que había más gente interesada en el local y se convocó un concurso donde los interesados presentaron sus ofertas, entre ellos el actual gerente. En esas fechas finalmente se adjudicó a la oferta más ventajosa con nuevo arrendatario.

Desde la Fundación acusan a Julio Gallo de «no aceptar el resultado y seguir permaneciendo en el local en contra de la voluntad de la Fundación», que recurrió a los Tribunales. El Patronato culpa al hasta ahora encargado del Café Suizo de «impedir la celebración de ningún nuevo contrato de arrendamiento con el consiguiente perjuicio económico para la Fundación».

Por su parte Julio Gallo explicó su versión de los hechos en una nota pública y aseguró que el Café Suizo cerraba «por desahucio del Patronato». Hasta el próximo 13 de febrero, nueve personas continúan trabajando en un café que previsiblemente podría abrir las puertas más adelante con otro dueño.