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Mahershala Ali y Viggo Mortensen están nominados al Oscar como mejor actor de reparto y protagonista respectivamente.

'Green Book': Un confortable viaje al racismo de EE UU

Cartelera ·

La primera película en solitario de Peter Farrelly aspira a cinco Oscar, entre ellos los de mejor actor para Mahershala Ali y Viggo Mortensen, impecables como un músico negro y su chófer

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Jueves, 31 de enero 2019

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En Hollywood se conocen como 'feel good movies' aquellas películas que te hacen sentir bien y logran que salgas del cine con una sonrisa, aunque aborden temas escabrosos. 'Green Book' es una 'feel good movie' en toda regla, a pesar de tomar su nombre de la guía de alojamientos y restaurantes, 'The Negro Motorist Green Book', que desde 1936 y hasta 1966 proporcionaba seguridad a los afroamericanos que osaban viajar por Estados Unidos. Un salvoconducto para encontrar los hoteles y restaurantes donde eran admitidos en un país en el que la segregación racial imperaba de facto.

Peter Farrelly aparca en su primer largometraje en solitario el humor escatológico que ha practicado junto a su hermano Bobby en joyas chorras como 'Dos tontos muy tontos' y 'Algo pasa con Mary'. Cinco nominaciones al Oscar saludan su cambio de registro: mejor película, actor protagonista (Viggo Mortensen), actor de reparto (Mahershala Ali), guion original y montaje. Sus dos protagonistas se basan en personajes reales: el virtuoso pianista negro Don Shirley (Mahershala Ali) y el chófer y guardaespaldas Tony Lip, al que contrató para una gira musical por los estados del Sur a comienzos de los 60 (Viggo Mortensen).

Uno es un rudo italoamericano casado y con hijos, al que conocemos en las primeras escenas en el mítico Copacabana, desalojando de manera expeditiva a un cliente violento. Un racista por cultura y prejuicios, que cuando dos fontaneros negros vienen a su casa arroja a la basura los vasos de agua en los que han bebido. El otro es un sofisticado y educado músico que vive ajeno al mundo en un lujoso piso situado encima del Carnegie Hall. Un pianista superdotado que no conoce nada de la comunidad a la que pertenece, pero que emprende una gira para tocar ante los ricos y poderosos como su particular cruzada antiracista.

Un festín de banda sonora

Lo que sucederá desde el momento en que se montan en el Cadillac DeVille de 1962 resulta previsible. Shirley 'educará' al patán y le hará ver la belleza de la música y de la literatura, dictándole cartas de amor a su esposa. Resquebrajará sus prejuicios hacia los negros. Por su parte, Tony Lip descubrirá el dolor escondido tras la fachada de triunfador de un artista que no puede comer en el mismo club donde va a tocar, porque solo se admiten comensales blancos. El guardespaldas abrirá los oídos de su patrón a los nuevos ritmos negros y le mostrará lo que se está perdiendo ensimismado en su soledad.

Los verdaderos Tony Lip y Don Shirley.
Los verdaderos Tony Lip y Don Shirley.

Viggo Mortensen borda un registro nuevo, casi caricaturesco, en la piel de un violento matón con corazoncito. Mahershala Ali derrocha clase e inteligencia como el torturado concertista. Algunos críticos estadounidenses han acusado a 'Green Book' de incurrir en el problema del 'negro mágico', esto es, que el personaje de color solo sirve para que el protagonista (blanco) experimente una transformación, tal como ocurre en 'Ghost', 'La milla verde' y La leyenda de Bagger Vance'.

Si bien es cierto que se echa de menos más hondura en el retrato de Don Shirley –no se profundiza en su homosexualidad, revelada en una escena que rompe el tono simpático del filme–, 'Green Book' se ve como un tiro gracias a dos actores eminentes, un Estados Unidos en colores pastel y una banda sonora que es un festín.

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