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Imagen de una cepa comida por corzos esta campaña en Cabretón. :: uagr
Daños por fauna salvaje

Daños por fauna salvaje

Los agricultores y ganaderos riojanos siguen sufriendo pérdidas económicas y molestias por aninales cinegéticos sin control

REDACCIÓN

Miércoles, 3 de julio 2019, 11:49

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A pesar de las medidas que se van tomando para controlar los daños ocasionados por la fauna cinegética, agricultores y ganaderos siguen sufriendo pérdidas económicas y malestar por esta causa. Para continuar en la búsqueda de soluciones la UAGR ha mantenido recientemente una nueva reunión con los responsables de la Federación de Caza y ha asistido en representación de todo el sector agrario riojano al Consejo Regional de Caza.

La reunión con la Federación fue con su presidente, Eduardo Cornejo, y con la responsable técnica, Soraya Martín Gil. Por la Unión acudieron la secretaria técnica Leticia Olasolo y los miembros de la Comisión Permanente José Luis Pisón y Pedro Martínez Escalona (agricultores y cazadores de Murillo de Río Leza y Quel, respectivamente). Desde el sindicato se propuso a los representantes federativos trabajar para ampliar el periodo general de caza menor para conejo al mes de febrero (actualmente termina el 31 de enero). Esta limitación se establece al entenderse que en febrero comienzan a emparejarse las perdices, por lo que se estima que los perros pueden causarles daño. En opinión de la UAGR, si se toman precauciones respecto a zonas y manejo de los perros, los daños que ocasionarían tan temprano serían mínimos o nulos.

También se habló de que se permita cazar jabalí 'al salto' durante el periodo de caza menor (es decir, poder dispararle si aparece mientras se cazan conejos, liebres o perdices). Una práctica permitida en otras Comunidades Autónomas como Navarra, Castilla y León, Madrid, Cataluña, Valencia, Murcia o Aragón. En esta modalidad el peligro de alcance a otras personas presentes en la cacería es mayor, por lo que no se permite, por ejemplo, el uso de rifle. Para la Unión es una vía a estudiar para controlar el excesivo número de jabalíes en determinadas zonas. Esto exigiría un cambio de normativa, como se está estudiando actualmente en Extremadura.

Otro asunto abordado con los miembros de la Federación fue la posibilidad de que los cotos gestionen directamente la caza mayor de su acotado mediante el control de las precintas, cuestión que también se desarrolla en Castilla y León. De esta forma los responsables del coto pueden manejar más cómodamente el control de la sobrepoblación de animales en su territorio, y así minimizar los daños en los campos de cultivo.

En el último Consejo Regional de Caza la UAGR asistía por primera vez en representación de las Organizaciones Profesionales Agrarias. Pedro Martínez Escalona propuso que se compensaran los daños por fauna silvestre a los agricultores, de la misma manera que se pagan los daños provocados por el lobo a los ganaderos. Para la Unión se da la misma situación con otras especies cinegéticas, como ciervos, corzos, jabalíes o conejos, de manera que, mientras no se controlen convenientemente los daños, al menos que se nos compensen las pérdidas económicas que sufren los agricultores cada año.

Pedro también propuso que se limite la población de lobo, conservándose, pero con unos límites razonables para los ganaderos. Además, el representante de la Unión consideró que las medidas tomadas desde hace unos años han encauzado en algunas zonas los daños por conejos, aunque todavía hay otras donde el problema existe y se está agravando. Respecto a la caza mayor aún es grave el problema que ocasionan en los cultivos. Sobre este asunto señaló que las autorizaciones excepcionales de «esperas» se han mostrado poco efectivas, por lo que la solución sería entregar más precintas a los cotos para que puedan controlar la excesiva población de animales durante todo el año, incluso otorgando los permisos a los propietarios de las fincas afectados para que gestionen su problema.

Desde la UAGR se ve con preocupación que hay cotos que no cumplen su Plan Técnico en lo que a control de caza mayor se refiere, y otros que no cazan en las zonas donde se producen los daños. Por último, el miembro de la Permanente se interesó por los casos de sarna en cérvidos, contestándose desde la Consejería que el brote surgido en Ezcaray en 2010 va remitiendo, aunque la enfermedad va surgiendo de oeste a este, pero sin observarse alta mortandad de animales.

Respecto a la forma de gobernarse el propio Consejo, al principio de la reunión se solicitó que las actas de la cita anterior y la propia convocatoria de las reuniones se notifiquen con suficiente antelación. Al final se habló de la normativa que rige las reuniones de este Consejo Regional de Caza. Al no contarse con un Reglamento de Funcionamiento, la Unión propone que se adopte uno a la mayor brevedad posible, para garantizar el correcto funcionamiento y la eficiencia de la citada institución.

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