Un desgraciado final

El Knet ha caído esta mañana ante el Lucentum Alicante en un partido en el que ha podido ganar pero que ha terminado perdiendo por una desgraciada actuación de Mikel Úriz en los tiros libres en los últimos segundos.

Empezaba fortísimo el Lucentum, uno de los gallos de la liga, con un 0-7 inicial que mostraba de lo que es capaz un equipo con mucha experiencia ACB, grandes tiradores y un juego interior completo.

Pero el Knet remontaba pronto, demostrando lo que iba a ser su identidad durante todo el encuentro: mucha defensa, e intensidad en el rebote defensivo y sobre todo ofensivo, que fue un martirio para los alicantinos todo el encuentro. Así, al primer cuarto ya se llegaba con el Knet por encima, 18-17.

BUEN BUSMA

En el segundo cuarto la dinámica continuó igual, con un Lucentum desdibujado en el tiro exterior y concEdiendo muchas segundas opcionEs a los riojanos. Sin embargo, el Knet no conseguía gran ventaja por culpa de su propia cruz, los fallos desde 6,75. El lituano Busma, en su mejor actuación en Logroño, era sin embargo un martirio para los alicantinos. Al descanso, 37-33.

En el tercer periodo los riojanos ampliarían su ventaja hasta los 7 puntos, pero al Lucentum, sobre todo gracias a sus bases, empezaban a funcionarle los triples, y así entraba en el último cuarto por encima (54-55).

VENTAJA... Y REMONTADA

Llegaban entonces los mejores minutos del Clavijo, con una defensa extenuante y rebañando puntito a puntito. La ventaja era importante (69-60, a falta de 4 minutos) y hubiera podido ser definitiva con algo de acierto en los triples. Pero no llegaban los tiros, y sí los de Lucentum, que dejó en nada la ventaja local para entrar en el último minuto por delante (72-73).

Dos tiros libres de Quique Suárez ponían el 74-73, a falta de 24 segundos. El Knet iba a hacer entonces la peor defensa del partido, dejando solo a un tirador rival en la línea de 3. El 74-76 a falta de ocho segundos parecía dejarlo casi todo decidido.

ÚRIZ Y LOS LIBRES

Pero el baloncesto puede dar muchas vueltas, y las dio. Úriz recibió una falta: dos tiros libres para ir a la prórroga. El navarro mete el primero y... falla el segundo. Pero él mismo coge el rebote, y se perfila para lanzar: otra falta, y otros dos tiros libres, esta vez para ganar.

Y lo increíble: un jugador muy seguro, gran anotador y de mente habitualmente fría... falla los dos tiros libres. Y así el Knet se iba con una derrota injusta por lo visto en la pista, y dolorosa por el modo en que se produjo.

Una lástima, y el Clavijo que se mete en problemas en la zona baja de la LEB Oro.