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A. Gil
Martes, 25 de mayo 2010, 13:55
Las compras de viñedo, que han revalorizado aún más el precio en la que empieza a conocerse como la milla de oro del vino de Rioja, se realizaron a través de la sociedad Plalia Inversiones que, desde el pasado 5 de mayo, ha pasado ya directamente a denominarse Bodegas Benjamin Rothschild & Vega Sicilia. La nueva sociedad anónima amplía su objeto social y del original atribuido a Plalia para la compraventa y explotación de fincas rústicas y urbanas ha pasado a la elaboración, crianza, embotellado, etiquetado y comercialización de toda clases de vinos.
Bodegas Benjamin Rothschild & Vega Sicilia nace con una capital social de 460.102 euros. La alianza entre la compañía de vinos más prestigiosa de España y uno de los descendientes de la familia de banqueros fundada en el siglo XVIII por Mayer Amschel Rothschild puede suponer una auténtica revolución para Rioja, ya que la operación conjunta es la primera que realizan y todas las fuentes coinciden en que trabajan en un proyecto absolutamente singular para elaborar vinos de la máxima calidad. Por el momento, el silencio sobre la operación continúa siendo absoluto, aunque ambas sociedades, a través de la firma de inversiones Plalia, llevan al menos dos años adquiriendo viñedos en San Vicente y sus inmediaciones. De hecho, la bodega ya ha elaborado vinos de forma provisional en la localidad riojanoalavesa de Leza, aunque no parece ser la ubicación definitiva.
Una gran fortuna
Benjamin de Rothschild es propietario del 75% de LCF Edmond de Rothschild, una corporación financiera que gestiona y administra activos en todo el mundo por valor de casi 100.000 millones de euros. Precisamente, LCF Rothschild inició oficialmente a finales del año pasado operaciones financieras en España en busca de una mayor proximidad al mercado hispano, portugués y andorrano. La fortuna de Benjamin de Rothschild es una de las diez mayores de Francia y ha desarrollado directamente una importante actividad vitivinícola en Francia (con los chateaux Clarke y Malmaison comprados por su padre Edmond de Rothschild) y con la asociación con la familia Rupert en Sudáfrica y en Argentina con la familia Laurent Dassault.
La operación con Vega Sicilia sería la primera que hace como bodeguero en Europa, fuera de Francia, para una familia cuyo apellido llevan también dos de las míticas casas bordelesas:Chateau Laffite Rothschild (cuyo vino no son pocos los que lo consideran el mejor del mundo) y Chateau Mouton Rothschild, dos de los cinco premier crus classés del Medoc. Estas dos bodegas están en manos de otras dos de las ramas de la gran familia de banqueros.
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