Borrar
La personalidad del presidente de Sinn Fein, Gerry Adams, ha cobrado tintes tenebrosos que no tienen relación con la política. :: REUTERS
La bandera mancillada
MUNDO

La bandera mancillada

El líder de Sinn Fein dudó de si su padre, que también realizó abusos sexuales, debía ser enterrado con la tricolor Los abusos de su hermano sobre una sobrina arrojan a Gerry Adams a las llamas de la nueva política irlandesa

ÍÑIGO GURRUCHAGA CORRESPONSAL

Domingo, 27 de diciembre 2009, 01:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El líder histórico del IRA y presidente de Sinn Fein, Gerry Adams, no había logrado con su contribución a la paz relativa que vive hoy Irlanda del Norte convencer a quienes durante tres décadas aborrecieron el terrorismo irlandés y le tienen como uno de sus ejecutores más fríos. Con la conclusión del proceso de paz, esa muchedumbre que le critica sumó nuevos enemigos que ven en la estrategia de Adams el sinsentido de cientos de muertes entre sus víctimas y sus partidarios para finalmente alcanzar un acuerdo político que no justifica su sacrificio.

Desde el viernes 18, la personalidad de Gerry Adams ha adquirido tintes tenebrosos que ya no tienen relación directa con la historia constitucional de Irlanda. Ese día su sobrina Aine denunció en la televisión UTV que su padre abusó sexualmente de ella y que su tío la abandonó. Su progenitor, Liam, la utilizó para su satisfacción sexual durante ocho años. Golpeaba a su madre hasta que ésta tenía que huir de la casa y entonces se dirigía al dormitorio de la niña para someterla a violaciones.

En 1987, su madre se había separado de Liam y Aine tuvo valor para contarle el tormento al que su padre la sometió. Fueron a hablar con Gerry Adams y, en el programa de televisión, el líder de Sinn Fein explicó que creyó lo que le decía su sobrina y que intentó que su hermano reconociese lo que había hecho. Pero, según el político, los encuentros entre padre e hija no tuvieron lugar porque en el último momento su hermano los canceló. El domingo 10, en una entrevista en la cadena RTÉ, Adams reconoció que no actuó bien. Dijo que rompió la relación con su hermano desde entonces.

Reveló asimismo algo que convertía también en víctimas a sus nueve hermanos. Su padre -miembro del IRA encarcelado- abusó sexualmente de sus hijos. Gerry no recuerda haberlos padecido. Dijo que descubrió lo que su progenitor hizo cuando tenía 50 años. Recordó, ahora con 61, los últimos días de su padre y las dudas que tuvo en su entierro, en 2003, que se ofició a la vieja usanza de los ex miembros del IRA: «Fue un gran dilema para mí. No quería que fuese enterrado con su cofre cubierto en la tricolor. Creo que la mancillaba».

Mentiras

Los dilemas que Adams evoca no se corresponden con la realidad, pero eso no sorprende. El líder de Sinn Fein ha pretendido con insistencia que él nunca fue miembro del IRA; se ha presentado como participante del movimiento de derechos civiles de 1968 en el que no participó. Gerry Adams tiene una reputación más asentada como líder político eficiente que como hombre veraz. Y sobre su narración de lo que hizo ante la denuncia de su sobrina Aine se han desvelado ya al menos una mentira y una afirmación chocante.

Aine narró a su madre los tormentos a que fue sometida y ambas denunciaron a Liam Adams ante la Policía en 1987. La sobrina dice que retiró la acusación «bajo presión». Explica que los agentes quisieron obtener información sobre la mejor familia del IRA. Como la vieja Policía de Irlanda del Norte, el Royal Ulster Constabulary (RUC) fue reformada durante el proceso de paz, no hay nadie que pueda responder ahora por su conducta en este caso.

Aine denuncia que su tío y un sacerdote católico, Aidan Troy, le dieron largas: intentaron convencerla de resolver su querella en privado.

Gerry Adams habría compensado esa resolución 'política' de su dilema de 1987 rompiendo toda relación con su hermano. Pero esto no es cierto. 'The Sunday Tribune' ha publicado una fotografía de un sonriente Gerry con otro dirigente del IRA, Joe Cahill, y su hermano Liam, en la segunda boda de éste en 1994.

Ésa es la mentira. La afirmación chocante parece igualmente grave. Liam Adams trabajó en centros de asistencia a niños y jóvenes. Desde 1998 hasta 2004, en la institución creada en el monasterio de Clonard, a cuya iglesia acude Gerry.Adams ha dicho que, cuando supo que su hermano colaboraba allí, informó inmediatamente a sus responsables. Pero los actuales directores de Clonard han señalado que no consta en sus archivos ninguna notificación sobre Liam Adams, que el pasado lunes se presentó en la comisaría de Sligo.

La sobrina de Adams acudió a la nueva Policía norirlandesa, PSNI, hace dos años. En 2008, cuando se le presentaron veintitrés cargos, Liam Adams desapareció. Sus abogados han explicado que se presentó a la Policía de la República de Irlanda porque cree que no puede tener un juicio justo en Ulster tras la publicación de informaciones relacionadas con la denuncia de Aine ante la Policía y en televisión.

A la espera del avance del proceso, los votantes de Sinn Fein en Belfast Oeste se preguntan por qué el IRA golpeó, disparó y en algún caso crucificó a vecinos sospechosos de abusos sexuales, pero no actuó contra el hermano del líder. En esa nueva política tiene Gerry Adams que defender ahora su bandera.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios