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SOCIEDAD

La controversia de Michelito

Con sólo once años, el mexicano de origen francés Michel Lagravère debuta hoy con caballos en Lima y se convertirá en el novillero más joven de toda la historia

PABLO G. MANCHA

Domingo, 8 de noviembre 2009, 02:00

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Con once años y once meses el novillero franco-mexicano Michel Lagravère, en los carteles, va a debutar hoy en un festejo con picadores en el coso peruano de Acho, en Lima, y se va a convertir el en torero más joven de la historia. Los libros de tauromaquia relatan que José Gómez Ortega, , lo hizo a principios de siglo con doce años y medio en el Puerto de Santa María y que debutó con los montados en tierras mexicanas con trece. El caso es que con más de 270 festejos a sus espaldas y con cientos de polémicas detrás, debutará hoy con picadores al lado de los españoles Fernando Tendero, Juan del Álamo, la peruana Milagros Sánchez y ante astados de 'Apóstol Santiago'.

Muchas voces se han opuesto sistemáticamente a la meteórica carrera de un niño que nació el 1 de diciembre de 1997 en Yucatán, hijo de un torero francés y una aficionada mexicana, y que desde que empezó a caminar pareciera no tener más meta en la vida que ser figura del toreo: «Aparte de torear, soy un niño normal, voy a la escuela, juego con mis amigos y cuando me aburro, buceo en la computadora», declaraba hace unos días a un periódico mexicano tras haber toreado seis becerros en solitario en la plaza azteca de Mérida. «En la escuela soy travieso y busco todo el rato jugar, pero cuando estoy en el toreo me tomo las cosas con más seriedad», abunda Lagravère, que además se confiesa lector de libros de Harry Potter y de terror y que idolatra a Morante de la Puebla: «Una vez estaba en el palco de la empresa porque iba de corto y no podía estar con los matadores, me tomé una foto con él y le dije que era mi ídolo. Después de mi faena él me comentó que si sigo así voy a ser una gran figura del toreo».

que dice que fue él quien obligo a su padre «a enseñarme a torear, porque él no quería», no pudo actuar en verano en Lisboa, aunque consiguió hacerlo en Arlés (Francia) donde triunfo. Hoy debuta como novillero con toda la polémica a sus espaldas.

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