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Con ninguna concesiòn
Balonmano

Con ninguna concesiòn

El Naturhouse se da un festín ante el modesto Cangas gracias a su defensa y su portería

PABLO ÁLVAREZ |

Domingo, 4 de octubre 2009, 12:44

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El Naturhouse pasó como una exhalación por Cangas. O Gatañal vio sobrevolar a los franjivino por encima de su voluntarioso pero modesto equipo, que intentó de todo pero no consiguió casi nada.

Es verdad que Cangas, en este momento, no parece un rival del nivel de la Asobal. Pero también lo es que el Naturhouse llagaba a Cangas del Morrazo urgido a no dar ninguna concesión. Los tintes trágicos que adoptó el discurso de su entrenador tras la derrota del CAI hacían necesaria una reacción. Y el perjudicado fue Cangas.

El Naturhouse, así, llegó con la necesidad de no conceder errores en defensa. Los riojanos elevaron el nivel de concentración atrás de los últimos encuentros, lo cual tuvo dos consecuencias. La primera fue ayudar a Gurutz Aginagalde, que de todos modos tuvo una de «esas» noches. 21 paradas sobre 40 lanzamientos, más del 50%, lo cual es una barbaridad.

La segunda consecuencia fue que Cangas se desesperó. Los pontevedreses no andan sobrados de recursos ofensivos, y los de Jota González parecían sabérselos todos. Así, Cangas iba a ir desesperándose poco a poco, según sus hombres se pegaban contra un muro. Y encima tras el muro había un portero.

Porterazos

Pocas veces se ve un parcial de 0-0 a los cinco minutos de partido. Ayer sí. Y tuvo su causa: Milan Kosanovic, el portero balcánico de Cangas, tuvo un inicio realmente impresionante. Paró 9 de los primeros 12 lanzamientos del Naturhouse; los riojanos jugaban bien, encontraban tiros claros... y Kosanovic los paraba.

Apoyado en su portero, el Cangas se mantuvo en el partido. Pero hasta el mejor portero tiene sus límites, y cuando en el minuto 17 Kosanovic perdió la racha, el Naturhouse se fue arriba. Coincidió con la entrada en el campo de Sasha Tioumentsev, en su mejor partido hasta el momento.

El central tiene posiblemente las mejores cualidades físicas de la plantilla, con un salto, una finta y un lanzamiento temibles. Le falta algo más de rodaje, y no tener que pensar cuatro veces qué se supone que debe hacer en cada momento. Ayer, por ejemplo, Jota le mandó a que se tirara de cabeza si veía el hueco, y Sasha lo hizo. Cuatro goles suyos casi seguidos en la primera mitad llevaron el marcador al 6-10, y al 8-12.

Ahí llegó lo peor que le puede pasar al Naturhouse de este año: que le excluyan a un jugador... contrario. Los riojanos perdieron la superioridad por 2-0, y el Cangas se acercó: 10-12. Pudo ser peor, pero Gurutz tuvo la inspiración de hacer un paradón a tiro de Pousada, y el balón acabó en una contra de Ángel Romero.

La diferencia entre irse al descanso uno arriba o tres arriba es grande. Quizá los riojanos recibieron de esa diferencia la calma que les hacía falta. Era, en fin, cuestión de tiempo. Los de la ría se seguían estrellando en el mismo muro, y poco a poco se iban desesperando. El Naturhouse fue, sin pausa, abriendo el descosido del marcador, que pronto se estabilizó entre 7 y 8 goles.

No hubo mucha reacción. Los cangueses se quedaban colgados, cometían pasos, no podían ni tirar. La aparición final de Ales Silva, muy acertado en defensa y haciendo cosas preciosas en ataque, fue la puntilla.

Un Naturhouse muy superior, pues, pasó por Cangas. Pero conviene no dar vivas: no hay más equipos así en la Asobal.

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