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La visita a cada trujal es sabrosa, como las pringadas que saborearon los participantes ayer en el 5 Valles de Arnedo. /E.P.
Paseo entre olivares
REGIÓN

Paseo entre olivares

La Ruta del Aceite y el Olivar se presenta como un atractivo turístico más para mostrar las virtudes naturales y gastronómicas del Cidacos, recorriendo Préjano, Santa Eulalia, Arnedo y Quel

E. PASCUAL

Lunes, 7 de septiembre 2009, 03:16

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La ruta de los dinosaurios, la del agua termal, la de los castillos... La comarca del Cidacos se presenta ante el visitante llena de atractivos y variados caminos que recorrer para disfrutarlos. A éstas se suma una que tiene mucho que ver con los paisajes milenarios del valle y su sabrosa gastronomía, la Ruta del Aceite y el Olivar que está impulsando el Ayuntamiento de Arnedo en colaboración con la agencia de viajes Rioja Life y los trujales y almazaras de Préjano, Santa Eulalia Bajera, 5 Valles de Arnedo y Quel.

Cuarenta personas, la mayoría arnedanos pero también de Bilbao, de la hermanada Elda y una familia de peruanos, recorrieron ayer esta ruta en su tercera salida, después de que viviera su primera edición en junio con motivo de las Jornadas del Aceite. Un autobús les recogió a las 9.00 de la mañana en la estación arnedana para arrancar el recorrido frente al bimilenario olivar de Préjano y su trujal, que ya fue nombrado en el Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 y su maquinaria cumple 103 años.

Este inicio de ruta presentó a los visitantes el modo tradicional de molturar la oliva, mediante el sistema de prensado con capachos. El siguiente destino era el Trujal Artesano y Ecológico de Santa Eulalia de Yuso, donde, además de esa tradición en el proceso, conocieron las virtudes para la salud de su aceite y de su jabón natural.

Tras saborear sus pringadas, las sabrosas rebanadas de pan asado bañado en aceite, el contraste era conocer los procesos modernos con última tecnología. El Trujal 5 Valles de Arnedo se presentó así, en una apuesta mecánica para lograr una mayor capacidad, hasta molturar 60.000 kilos al día. Ese contraste se manifestó en el último destino, la almazara Kel Grupo Alimentario, que ha revolucionado los modos con su cultivo extensivo, la apuesta por el estudio y la investigación y por la calidad. Como en todo el Cidacos.

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