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Zapatero anuncia una reforma legal para definir la vida útil de una central nuclear
SOCIEDAD

Zapatero anuncia una reforma legal para definir la vida útil de una central nuclear

Endurecerá las condiciones para conceder una prórroga y exigirá informes ambientales de forma periódica

M. B.

Lunes, 6 de julio 2009, 02:29

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Con el anuncio del cierre de la central de Garoña aún coleando, el Gobierno no va a esperar un segundo para paliar los «déficits» que presenta la legislación nuclear española, cuya última reforma data de 1980. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que propondrá un paquete de modificaciones legislativas que, en otras novedades, establezca los parámetros de la vida útil de las centrales nucleares, las condiciones para la obtención de la prórroga o la obligación de elaborar informes de impacto ambiental.

Para el presidente del Gobierno es «sorprende e insólito» que la ley no recoja cuál es el periodo de longevidad de una central nuclear y anunció que tiene previsto endurecer la renovación de las prórrogas a medida que pasan los años frente a la legislación actual, que dilata las mismas hasta 10 años cuando la central cumple los 30. «Cuando una instalación tiene más años, resulta que se le concede la prórroga por más tiempo y cuando es más joven, requiere muchos más chequeos y más decisiones. Esto sorprende», recalcó el presidente del Gobierno durante la inauguración de un curso de verano de la Fundación socialista Jaime Vera, que se celebra en Galapagar (Madrid).

A estas reformas hay que añadir la futura obligación de realizar una evaluación de impacto ambiental. Una cuestión que tampoco incluye la actual legislación y que el Gobierno prevé corregir, según anunció Zapatero, para el que «no es posible» que se exija un informe ambiental para una obra pública, por pequeña que sea, mientras que no se pide para prorrogar la vida de una central.

El presidente del Gobierno insistió en que la decisión adoptada el viernes de cerrar la central en 2013 fue resuelta de manera autónoma y sin dejarse condicionar por las presiones de los distintos grupos económicos. Asimismo, destacó que es la que más residuos genera y requiere un «volumen importante» de agua del río Ebro para su actividad.

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