Comida y techo para «vivir con dignidad»

... La Cocina Económica no entiende de fiestas. Mientras sus responsables recibían con «gozo» la Medalla de La Rioja que les reconoce la labor tenaz y callada que a lo largo de los últimos 115 años han desempeñado en la ciudad de Logroño al servicio de los desfavorecidos, el comedor social abría sus puertas como cada día ajeno a las celebraciones del 9 de junio en San Millán.

Menestra de verduras y cordero asado sobre los humildes manteles del local de Rodríguez Paterna eran el menú festivo que decenas de 'comensales' se disponían a degustar con motivo del Día de la comunidad al mismo tiempo que el presidente Sanz colgaba el galardón del cuello de Domingo Álvarez Ruiz de Viñaspre, el encargado de que la Cocina Económica se convirtiese en mucho más que un comedor social al uso mientras la salud se lo permitiese.

Ruiz de Viñaspre, presidente de honor de la caritativa institución, no pudo contener las lágrimas. No en vano, fue el actual mandatario de la Junta Directiva, Emilio Carreras, quien tomó la palabra para renovar el compromiso de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl de que «a nadie le falte lo más básico, justo y necesario: alimentación y techo para vivir con dignidad». «Hacer la vida más fácil a quienes más difícil lo tienen». Las palabras del jefe del Ejecutivo autonómico fueron acogidas con humildad por la Cocina Económica. Carreras tiró de modestia respondiendo que, simple y llanamente, «cumplimos con ilusión y dedicación lo que voluntariamente hemos decidido llevar a cabo».

'Triplete' solidario

«Durante todos los días del año y a todas horas», tal y como se encargase de destacar en la presentación del galardonado el periodista de Punto Radio Carlos Santamaría, la Cocina Económica recurre al espíritu 'vicentino' para prestar un servicio asistencial integral a las personas que se encuentran en graves dificultades... y no sólo económicas.

Y no sólo la ciudad de Logroño se lo reconoce como tal. «Tras tener en posesión las máximas distinciones a nivel local y nacional, las medallas de oro de la Ciudad de Logroño y de la Solidaridad Nacional, como el Fútbol Club Barcelona, hemos conseguido el triplete con la concesión de la medalla de nuestra querida región: La Rioja».

El presidente de una asociación de la que las crónicas dicen que llegó a dar casi 5.000 comidas diarias durante el período de posguerra terminaba su discurso de agradecimiento mientras el tintineo de platos y cubiertos resonaba a 42 kilómetros de distancia, los que separan la capital del monasterio 'cuna' del castellano.