Los 'revellines', el producto estrella

Las fiestas bernabeas arrancaron ayer con una aparente puesta en escena, y con ensayos. Poco después del mediodía, las tropas de la milicia logroñesa y del ejército francés, así como los voluntarios de Logroño (en el papel de pueblo llano), se dieron cita frente a la muralla del Revellín para ensayar la recreación del asedio a la ciudad, que tendrá lugar mañana y el miércoles.

Los soldados acudieron uniformados y armados; los voluntarios, de paisano. Los últimos en llegar fueron los franceses, y lo hicieron sin bandera pero con cara de pocos amigos. Su presencia suscitó espontáneos abucheos y gritos por parte de los voluntarios, entregados sin pudor a la causa logroñesa. Entre los presentes hubo quien levantó la voz para gritar: «¡Fuera gabachos¡», «¡Cara de vinagre!», exclamaciones que sin duda ayudaron a recrear el ambiente idóneo.

Mejor cara que los franceses plantaron los 'revellines', la moneda que ayer se puso en circulación en la plaza del Mercado para adquirir la mercadería del Sitio.

El puesto de cambio de moneda se ubica a la entrada del poblado renacentista. Ante su puerta, los ciudadanos formaron largas filas para hacerse con la preciada moneda, que se dispensa con dos valores: de uno y cinco 'revellines'. Con ellos se puede comprar la baraja del Sitio (el producto estrella), el cómic en edición de prestigio y formato rústico, y el recortable.