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Julio Palacios, a su llegada a los juzgados. /JONATHAN HERREROS
¿Dónde están los 480.000 euros?
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¿Dónde están los 480.000 euros?

Palacios, Zalba, Canal y De la Fuente intentan explicar a la Fiscalía qué destino se dio a una subvención municipal concedida en el 2003

LA RIOJA

Jueves, 19 de febrero 2009, 09:24

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Juan Calparsoro, fiscal superior de La Rioja, está muy interesado en las cuentas del Logroñés, en saber cómo se ha llegado a una situación pendiente de liquidación total y con una deuda millonaria. Ayer dedicó el día a intentar saber qué pasó con una subvención de 480.000 euros que el Ayuntamiento concedió al Logroñés el 31 de julio del 2003. De esa cifra, el club soló justificó el uso de 130.000 euros. Se trataba de una subvención y quedan pendientes otras cantidades. Y se habla de dinero público.

La historia que ayer contaron los protagonistas en la Fiscalía tiene su reflejo en un discurrir de acontecimientos durante 2003, una vez que José Luis Martín Berrocal y José Ángel Zalba se hacen con la propiedad del club tras la marcha de Juan Hortelano.

El Logroñés trabaja durante esos meses en su entrada en suspensión de pagos. Para lograrlo debe borrar la deuda existente en el Juzgado de lo Social, presentar una contabilidad (que elaboró Alberto Atanes) y entregar unas cuentas en las que el activo fuera superior al pasivo. En este punto, posibilita un convenio de cesión y uso de Las Gaunas por 50 años que permite llegar a esa condición de tener activo suficiente (virtual) para evitar la quiebra real.

En esta situación económica, el Logroñés entra en suspensión de pagos el 30 de julio de 2003. Un día después, y para evitar el embargo, el Ayuntamiento aprueba una subvención finalista de 480.000 euros, pero la Tesorería General de la Seguridad Social pide el embargo de esa cifra. Mientras tanto, el club debe pagar en la AFE antes del 1 de agosto 330.000 euros para evitar el descenso de categoría. Ese dinero lo paga Martín Berrocal con un reconocimiento de deuda y con la condición de recuperarlo cuando llegue al Logroñés la subvención.

La Seguridad Social logra bloquear esa partida finalista durante un mes, pero en octubre, la juez Rebeca Esther Alonso dicta un auto por el que el Logroñés puede cobrar ese dinero con el objetivo de que pague a sus jugadores, que era el fin para el que se había instrumentado. Los dos interventores judiciales, Javier Santamaría y José Elías Gómez también están al corriente y conformes con la decisión.

Con el dinero en las arcas del club y sin posibilidad de que se embargue, Martín Berrocal puede recuperar el dinero que había 'prestado' al Logroñés para evitar el descenso y posiblemente el que puso en el Juzgado de lo Social (unos 65 millones de pesetas) para quitar la deuda existente, que era mucho mayor.

Sin justificación

El gran problema con el que se encuentra Juan Calparsoro es saber el destino final de esa subvención de dinero público. En teoría, para pagar a los jugadores de la campaña 2002/03 y evitar el descenso y para hacer frente al pago de nóminas durante la liga 2003/04. Sin embargo, no hay justificación alguna en el Ayuntamiento de cómo se invirtió ese capital, salvo los 130.000 mencionados. Según Zalba, están justificadas ante el Ayuntamiento la totalidad de la subvención.

Además, el Gobierno de La Rioja también hacía concedido una subvención de 222.000 euros (Berrocal siempre dijo que la cifra pactada eran 360.000 euros) en la primavera de 2003 para el pago de sueldos y fichas.

Por su parte, Atilano de la Fuente explicó el proceder de su partido desde que está en el poder municipal. De la Fuente aportó la documentación en la que se justifica el destino de esos 130.000 euros, pero también recordó que hay una gran partida económica de la que no se sabe nada y que el Consistorio ha reclamado en más de una ocasión al club. De la Fuente puntualizó que de la famosa subvención de 480.000 euros se pagó al Logroñés el 95%, es decir, unos 456.000 euros.

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