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El Naturhouse se lleva una paliza
barcelona 35 - naturhouse 22

El Naturhouse se lleva una paliza

El Barça, muy superior, arrolla a un Naturhouse que sólo aguantó la primera mitad

PABLO ÁLVAREZ

Miércoles, 19 de noviembre 2008, 09:17

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El equipo que corría era, claro, el Barça, y el rubito se llama Víctor Tomás, extremo con querencia a desarbolar al Naturhouse. Porque el equipo que estuvo media parte sin hacer goles era, efectivamente, el Naturhouse La Rioja.

Una lástima cómo acabaron las cosas, porque los franjivino no habían empezado mal. O, más correctamente, habían solucionado el entuerto inicial (3-0) para hacer una buena primera parte en la que aguantaron al Barça. Tras un inicio malo en ataque (8:40 hasta hacer el primer gol), la aparición en el partido de Miguel Ángel Velasco dio paso a unos buenos minutos que llevaron al empate. Luego llegó otra sequía (otros 6 minutos) pero de la que el Naturhouse salió vivo, para terminar la primera mitad con un 14-11.

El muro

En realidad, bien mirado, el partido fue una pelea de un equipo contra un muro. Desde el principio daba la impresión de que el Naturhouse necesitaba hacer maravillas para meter un golito. A los dos primeros periodos de sequía iba a suceder otro en la segunda. Fue, en realidad, la madre de todas las sequías: quince minutos y medio sin marcar. Si la sumamos a las dos de la primera mitad, resulta que el Naturhouse estuvo medio partido sin mojar. Y cualquiera sobrevive a eso.

La lástima es que el equipo no había empezado mal la segunda mitad, antes al contrario. Con el marcador en 16-14 (tras dos buenos goles de Thomas Gautschi, que de vez en cuando enseña algún chispazo), Isaías Guardiola se hizo un hueco con una finta magnífica para encarar a Kasper Hvidt. Pero falló la vaselinita que le tiró, y pasó la oportunidad. De hecho, había pasado del todo. Durante los inacabables 15 minutos siguientes, el Naturhouse hizo todo lo posible para no marcar. Dio postes (cuatro en todo el partido, tres seguidos aquí), falló penaltis (algo que empieza a ser una costumbre), dio malos pases, mandó fuera tiros claros... Nadie se libró, y el único que parece tener el brazo muy afinado, Marco Oneto, ya no recibía balones, sepultado en el muro blaugrana.

En fin. Con Juanín García y Víctor Tomás dedicados a agrandar el agujero (Tomás marco un par de caderazos impresionantes), el Naturhouse bajó los brazos, desesperado por su propia falta de acierto. Habrá que dar las gracias porque los partidos de balonmano duren menos que los de fútbol.

El Barça pasó por encima del Naturhouse, pues, al que todavía le queda una dura prueba el día 3 (tras otro parón 'made in Asobal') ante Ciudad Real. Se espera que con menos facilidades.

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