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Un baño de solvencia
Balonmano

Un baño de solvencia

Un Naturhouse superior vence con comodidad al Alcobendas en el Palacio (30-23)

PABLO ÁLVAREZ

Domingo, 5 de octubre 2008, 15:06

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Se necesitaba algo de tranquilidad: que el Naturhouse que tan bien había empezado, pero que luego había dado alguna señal de flaqueza, volviera al buen sendero. Que demostrara solidez y solvencia. Que ganara, que convenciera.

Y aunque puede que el Naturhouse sea capaz de más, lo cierto es que tampoco lo necesitó para llevarse por delante al Alcobendas. Los de Jota González supieron siempre qué hacer con el partido, y acabaron con él con mucha tranquilidad. Con tanta, que la parroquia de Palacio, acostumbrada a las sensaciones fuertes, hasta rozó el aburrimiento. Pero bendito aburrimiento.

Por una vez, además, el Naturhouse empezó bien. No es éste un equipo de inicios rompedores, pero esta vez sí: un 4-0 que podía haber sido mucho peor. Porque en los cinco primeros minutos del partido, los franjivino fallaron hasta siete tiros sin oposición. Y porque mientras tanto, no es que Alcobendas no consiguiera marcar: es que ni siquiera podía tirar a puerta.

La diferencia de 3-4 goles se mantuvo con pocos altibajos, hasta que, mediada la primera parte, Alcobendas aprovechó al máximo, con un 0-3 una exclusión de Amargant. El marcador decía entonces 9-8. La aparición de Isaías Guardiola con 5 goles casi seguidos puso a su equipo de nuevo arriba (14-10).

Dependencia

Alcobendas hizo otro intento antes del descanso, guiados por un gran Bruno Souza, para ponerse 14-13, antes de que Isaías pusiera el marcador del descanso: 15-13.

Alcobendas es un equipo muy guerrero y rápido, pero sin demasiada pólvora en ataque. Depende demasiado del jovencísimo zurdo Maqueda (qué 20 años) y del excelente brasileño Souza. Así que al técnico madrileño, Rafa Guijosa, le debió correr un escalofrío por la espada cuando el brasileiro cayó apenas iniciada la segunda parte, y se fue, con los médicos, al banquillo.

El brasileño volvería al campo, pero dolido: se retiró definitivamente en el 41. Su ausencia facilitó la labor de la defensa local, que ya estaba siendo meritoria.

El Naturhouse, a todo esto, también tenía su propia lesión: Amargant se había ido casi al final de la primera parte, y no volvió. Eso le crea un problema a Jota González porque el catalán es, a día de hoy, el único lateral diestro solvente. Ayer Pavlovic no jugó, pero Gautschi sí, y no lo hizo bien. Así que, en la segunda mitad, Jota optó por poner a Víctor Vigo en la izquierda. El gallego estuvo bien. Muy bien, de hecho; lo que no tuvo de tiro lo tuvo de movilidad y de pase. Con él, y con la dirección de Miguel Ángel Velasco (un muy buen partido del segoviano) el Naturhouse volvió a poner tierra de por medio: Oneto, tras un gran pase de Vigo, puso el 20-15 con una rosquita en el 38.

El partido iba a acabarse de pronto. En el 42, el Alcobendas se quedó con 4 jugadores de campo; ambas exclusiones parecieron bastante claras, y el 3-0 subsiguiente mató definitivamente el partido: 23-17, y luego 24-17.

Quedaba media parte, pero el partido había muerto. El Naturhouse tiró de solvencia para ganar: ya son 6 puntos de 10, y eso es muy bueno.

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