«Esperaba que lo hiciéramos mejor»

El año en que ha cumplido 36 años ha sido complicado para Jesús Javier González, alias 'Jota'. Su primer año como entrenador de un Asobal ha sido complicado por muchos motivos. Ahora, tras renovar por un año más, el vallisoletano hace balance de su temporada de estreno.

- Asumió un reto el año pasado, salir de la comodidad de Valladolid. ¿Qué ha aprendido?

- Muchas cosas. Para mí ha sido un año muy importante. Te das cuenta de que tienes unas ideas que son modificables y hay muchas cosas que cambiar. Por ejemplo, yo venía con la idea de que a los jugadores hay que convencerles con la forma de entrenar y con el juego, que debes intentar que crean en ti; y en eso me reafirmo. Pero en otras cosas no; por ejemplo pensaba que hay que dejar mucho al sentido común del jugador, que tratándoles de una determinada manera y sin demasiados aspavientos, las cosas funcionan. Y te das cuenta de que no es del todo así; hay que saber tener mano izquierda y mano derecha, mezclar todo y saber llevar al jugador.

- ¿Es distinto tratar con los jugadores como segundo que como primer entrenador?

- No tiene nada que ver. Pasar de ser segundo en Valladolid a ser primero aquí es totalmente distinto. Te crees que ese trato va a poder seguir siendo igual, y al final te das cuenta de que no. Aquí eres el que toma las decisiones, el bueno o el malo en cada momento. Ojalá esa relación pudiera ser como era antes como segundo entrenador.

- ¿Ha tomado muchas decisiones sabiendo que los jugadores no iban a compartirlas?

- Ha sido una faceta complicada. Una vez que viene un entrenador nuevo, con ideas distintas y otra forma de ver las cosas, siempre cambia la situación de cada jugador. Yo sabía que había un extremo izquierdo como Havard, acostumbrado a jugar 60 minutos, y al final cambias un poco la parcela: sacas a Parra de inicio algunos días, a veces él ya no juega tanto como estaba acostumbrado, y esas cosas son complicadas. Al final para eso no hay recetas mágicas; es un tema de explicar las cosas, saber motivar y que el jugador entienda que somos un equipo.

- Si pudiera rebobinar el año, ¿qué decisión cambiaría?

- Tácticamente, por ejemplo, quizá por falta de confianza y entrenamiento de todos juntos no me he atrevido a trabajar más defensas de 5-1; la hemos puesto en determinados momentos, y a veces ha dado resultado. Y en cuanto a situaciones con los jugadores, quizá sí hubiera modificado cosas. Haber arriesgado más, haber dado más confianza a Mojso en la primera vuelta, que a mí me parece un muy buen central, y al final amarré más con Marc para la defensa. No sabes si las cosas hubieran salido mejor o peor, pero uno piensa que podrían haber sido distintas.

- ¿El vestuario le ha aportado todo lo que cree que podía aportar, o ha habido lagunas?

- Me he encontrado, y tengo que ser muy claro, con un vestuario muy unido en líneas generales. En ningún momento ha tratado de generar problemas, ni ha sido polémico. Ha habido momentos en que me hubiese gustado que hubiésemos estado más a lo mismo. Y que a lo mejor determinadas cosas personales o de cada uno se hubiesen decantado más hacia el equipo. El manejo del grupo es algo muy complicado para cualquiera. Desde fuera se ven las cosas de una forma y desde dentro son de otra. Pero sí estoy bastante contento de que a pesar de todo, todo el mundo ha intentado dar la cara y todo el mundo ha intentado hacer las cosas lo mejor posible.

- ¿Tiene un proyecto este club? Más allá de mantenerse o consolidarse, ¿hay un proyecto de ir hacia... dónde?

- Creo que sí. Desde luego, es mi ilusión. Yo vine aquí por un proyecto, aunque quizá sea contradictorio con que sólo haya querido renovar por un año. Quiero que todo el mundo esté convencido de que puedo hacerlo bien, de que la gente está a gusto conmigo y de que podemos trabajar hacia el futuro. No quiero tener que estar por estar. Pero creo que hay un proyecto. Independientemente de que no hayamos hecho la temporada que yo mismo esperaba. Esperaba que lo hiciéramos mejor; a priori, porque luego ha habido otros factores que han influido. Pero hay que hacer los proyectos con los pies en el suelo. También he visto muchos equipos que ascienden, están dos años, se llenan de deudas, de problemas, de historias, y vuelven a bajar. Hay un proyecto, pero creo que la gente quiere ir más rápido de lo que se puede, y el primero que querría ir rápido soy yo.

- Pero, ese proyecto, ¿dónde quiere llevar a este club?

- Hay distintas fases. Ha habido un entrenador, como Alberto Suárez, que ha hecho crecer este club y enseñado muchas cosas a la ciudad. De esa etapa,se ha pasado a otra en la que hay otros objetivos. El primer objetivo es dotar el club de estabilidad, que no andes ahogado con el descenso, que tengas estabilidad económica que te permita que la gente te vea de otra manera. El proyecto ahora mismo está en esa fase, en la de darle una estabilidad al club. Y esa estabilidad a lo mejor te permite fichar a un jugador un año antes; cosa que hasta ahora este club no podía; no porque no quisiera la directiva o el entrenador, sino por las circunstancias: hasta que no ascendías no podías fichar. Este año hemos conseguido empezar a hablar de las bajas en enero, empezar a movernos en marzo o abril, y fichar con un tiempo porque nos ven ya con otra imagen como club. Y después dar un pasito más, y aspirar a meterte en más cosas, en la Copa... No digo que el próximo año aspiremos a eso, pero sí a estar lo más arriba posible. Lo fundamental es dar esa estabilidad, para tener esa imagen de club estable y al que da gusto venir. Y que la gente hable bien de nosotros, que seamos un equipo entregado, que dé la cara, y ése es el proyecto.

- Si pudiera pedir un deseo para el año que viene, ¿cuál sería?

- Que nos respetaran las lesiones. Que pudiéramos trabajar bien desde el principio. A partir de ahí, me gustaría que se nos juzgara por el trabajo. A los jugadores y a todo el mundo. Es lo que debería ser lo más importante. Y generar ilusión; que se va gente muy importante del equipo, pero llegan otros que pueden hacerlo igualmente bien. Hemos estado pagando un peaje desde que llegamos a Asobal, y ahora llega el momento de otro tipo de cosas, de otro tipo de estilo de juego y de equipo.