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EFE
Jueves, 7 de febrero 2008, 01:37
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El Ciudad Real venció al Teucro de Pontevedra por 30-22, en un partido en el que lo importante fueron la conquista de dos nuevos puntos para los líderes, ya que la pobreza en el juego determinó que el encuentro resultase timorato y poco agraciado. Al Ciudad Real, en esta locura en la que está envuelto el calendario, le costó coger el ritmo del partido, lo que logró en el segundo periodo.
El Ciudad Real mantuvo mínimas diferencias, de uno o de dos goles, como único activo para el primer cuarto de encuentro. Ante la falta de tensión defensiva estas ventajas se igualaban con el paso de los minutos, que en el 16, era a 8. Talant Dujshebaev, tuvo que habilitar un tiempo muerto en el minuto 17 con empate a 9. Pero pese a lo mal que lo hacían los castellano-manchegos, en el tramo final de este primer tiempo, un parcial de 3-0, le otorgo cierta tregua al apretado marcador, para irse tímidamente en el marcador, concluyendo con 14-12.
Al inicio de la segunda parte, Stefansson enseñó el camino a recorrer. En el 37 ya la diferencia era de 19-14, con un gol de Davis, que contrarrestó con 0-2, el conjunto de Pontevedra. Aun así, el Ciudad Real mantenía un alto bagaje de errores, que rompió Masachs con su primer gol (20-16).
El Teucro empezó a bajar su intensidad y el Ciudad Real se fue hasta la mayor distancia, 25-16. Desde aquí hasta el final, el intercambio de goles únicamente sirvió para que el cuadro gallego no saliese derrotado por una diferencia mas categórica.
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